La periodista, protagonista cada noche de la franja televisiva más deseada con su ‘Sorteo de la ONCE’ (TVE-1), presentó el miércoles en Zaragoza la gala de entrega de los Premios Solidarios de la ONCE Aragón 2019.

—¿Le molesta que le etiqueten como la chica del ‘Telecupón’?

—Para nada. Son etiquetas naturales, por decirlo de algún modo. Cuando presentaba el tiempo en Antena 3 era la chica del tiempo. El Telecupón, como coloquialmente se le conoce al Sorteo de la ONCE, es de toda la vida, es pura historia de la televisión que te recuerda, por ejemplo, a Carmen Sevilla. Por ello, esa etiqueta me parece algo amable.

—La han llegado a calificar como la reina del ‘prime time’. ¿Cómo se prepara ese minuto de oro diario?

—Esa calificación es muy osada. Es verdad que estamos en un horario de máxima audiencia y que salimos justo después de El Tiempo, y eso nos favorece. Pero, aunque la emisión solo dure un minutito, sí que lleva su preparación. Los textos están supercronometrados y no puedes superar ese minuto de tiempo. También ensayamos. Somos dos presentadores que nos turnamos por semanas de lunes a domingo, porque todos los días del año hay sorteo, y nuestra emisión es en torno a las 22.00 horas en TVE-1. Cada día, además, ONCE elabora sus mensajes sociales que nosotros contamos acompañados de imágenes que ellos nos envían y que nosotros presentamos.... Por todo ello, el trabajo previo y el de producción sí es importante.

—¿En qué ha cambiado este espacio desde que lo presentara Carmen Sevilla o Belén Rueda?

—La esencia es la misma: la idea de repartir ilusión a la gente. Todo el que compra un cupón es con la ilusión de que te toque. Además, y dentro de lo que es esa esencia, no hace falta describir el trabajo y la labor social que lleva ONCE en sus 80 años de vida, cumplidos el año pasado. Pero sí que es cierto que al tratarse de televisión, ha evolucionado adaptándose a los tiempos. Con Carmen Sevilla era, por ejemplo, un espacio mucho más largo y tenía llamadas en directo. Ahora informamos del número que ha tocado cada día y, en la página web locutamos también cada día el resto de juegos que tiene ONCE, porque no solo está el cupón.

—¿Qué supone ser imagen de la ONCE? —Llevo casi seis años y para mí es un orgullo y estoy feliz. ONCE con su Fundación es una institución muy reconocida. La gente que juega a la ONCE sabe que ese dinero va destinado a unas causas maravillosas. Y hasta que no he estado dentro de la organización no he sido consciente de todo lo que hacen. Trabajan y dan trabajo en muchísimos campos a personas con discapacidad y ayudan a muchos colectivos desfavorecidos.

—Está de gira por España presentando las galas de los premios solidarios de la ONCE. ¿Qué destacaría de ella?

—Es un trabajo muy gratificante porque, además de recorrer todo el país, son unos premios que reconocen tanto a personas físicas como jurídicas que destacan por su labor solidaria. El estar ahí y conocer directamente esas historias de anónimos, empresas o instituciones que dedican su tiempo a ciertas personas es, como digo, muy gratificante.

—¿Le ha tocado alguna vez el cupón?

—No [risas]. La suerte la tengo muy cerca pero nunca me toca.