Hace un año y medio, esta periodista oscense expandió su universo y tomó las riendas del Planetario de Aragón. El Espacio 0.42 de Huesca celebra un verano intenso de Perseidas y aniversarios lunáticos, centrado en el astroturismo y la divulgación.

-¿Qué hace una periodista mirando al espacio?

--¡Y una mujer de letras haciendo divulgación científica! Terminé una etapa laboral muy larga en el sector de la comunicación y surgió esta oportunidad. Está siendo apasionante. Me está sirviendo para poner en práctica algo que siempre he defendido, que es el valor estratégico de la comunicación en las organizaciones. Y creo que mi forma de gestionar se diferencia en esto y que estamos logrando dar visibilidad a un proyecto tan maravilloso como el del Planetario de Aragón.

-Este año están celebrando el 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna.

-Durante todo el año, además... Pero, de forma especial, el 20 y 21 de julio, que es cuando se cumple el 50 aniversario de este hito, hemos preparado una programación muy completa de la mano de la Agrupación Astronómica de Huesca, con talleres, charlas, con observaciones... Y el segundo de estos días, tenemos la llegada del Canfranero a la Luna, que es una propuesta que quedó finalista en el Concurso de Experiencias Turísticas del Gobierno de Aragón, y que ha hecho cinco misiones este año. Es todo un viaje teatralizado, que suma patrimonio, ciencia, gastronomía... Y siempre capitaneado por nuestro particular Michael Collins, el único astronauta de la expedición inicial a la Luna que llegó allí pero nunca la pisó.

-¿El astroturismo tiene mucho tirón?

-Hay muchas comunidades que lo están haciendo. Y en el Planetario de Aragón tenemos claro que hay que luchar por esto. No solo tenemos la experiencia del Canfranero, sino la Leyenda de Polaris, Bienvenidos al Planeta Tierra... Estamos en un emplazamiento que, además de tener unos cielos espectaculares, permite diseñar productos muy atractivos.

-En verano, tienen siempre a sus Perseidas como visitantes especiales...

-Este verano va a ser especialmente intenso. Porque, además, estos meses, viernes y sábados tenemos observaciones nocturnas hasta las doce de la noche. Y luego las Perseidas, en agosto. Este mundo es apasionante para quien no lo conoce y una auténtica droga para quienes ya lo hacen. Y, además, resulta una rama de la ciencia con muchos ejes de conexión con las humanidades. Y eso es lo que a mí me encanta: poder difundir vinculando la ciencia con el arte, con la gastronomía...

-Últimamente, han puesto en marcha un proyecto de Mujer y Ciencia.

-Tenemos la responsabilidad, como centro de divulgación científica, de poner un foco de atención sobre el papel de ellas en la ciencia. Y no estoy hablando solo de mujeres del siglo pasado. Hablo de científicas que están trabajando en el Aragón actual.

-Ustedes también trabajan mucho en divulgación, empezando por sus bebenautas o por actividades en colegios.

-Y eso va a seguir creciendo. Actualmente, somos el nodo en Aragón para el proyecto Esero, de la Agencia Espacial Europea, que pretende introducir el espacio en el aula como eje de educación transversal. Tenemos un grupo de trabajo y la propuesta tiene ya un montón de recursos. Es una forma preciosa de introducirles en la ciencia, de que aprendan a amarla.

-Y tampoco olvidan la investigación...

-Ahí contamos con la Agrupación Astronómica de Huesca, que es nuestra pata científica, y que tiene su sede en nuestro espacio. Y además, existe toda una red de planetarios en España y una Asociación Nacional de Museos de Ciencia y Técnica. Y ahora estamos empezado a colaborar con un centro de Nouvelle Aquitaine, en Francia, para abrir vías de colaboración en el ámbito del turismo científico.

-La Agrupación Astronómica de Huesca, que cumple su 25 aniversario, es la base de este proyecto.

-Ellos son los artífices. Tenían un sueño y un proyecto y consiguieron convencer a los responsables institucionales de aquel momento. El Gobierno de Aragón apostó por ese proyecto. Y gracias a eso tenemos en Walqa, a 40 minutos de Zaragoza, un centro que es un recurso turístico y tecnológico con un potencial tremendo que todos los aragoneses debemos aprovechar.

-¿Echa de menos las redacciones y los gabinetes de comunicación?

-Pues yo empecé en prensa y luego he estado en gabinetes culturales, institucionales, empresariales... Viví la organización profesional de los dircom en Aragón. Muchas cosas. Pero no. Estoy muy contenta de la decisión que tomé.

-¿Qué ha aprendido en su particular periplo espacial?

-La importancia de disfrutar con lo que haces. Y luego contar con un equipo como el que tenemos nosotros. Estoy disfrutando tanto que es peligroso (risas).