Nacho Rubio es actor y presentador. Es turolense y lo reivindica. Su profesión le llevó a Madrid a echar ‘cámeracafés’ y crecer, pero siempre vuelve a casa. Ahora, para ponerse al frente de ‘Yo sé más que tú’, el nuevo concurso de Aragón TV (sábados y domingos, 20 horas).

-Qué dice si afirmo ‘Yo sé más que tú’…

-(risas) ¡Pues que no me cabe duda! Pero depende del tema... ¡Habrá que verlo!

-En cualquier caso, veo que me compra la broma homenaje al título del concurso que acaba de estrenar en Aragón TV. Han tenido un gran comienzo.

-Lo más bonito es que, con las audiencias en la mano, vimos que todo el que nos ponía, se quedaba. Además, a mí me encantan los concursos como formato.

-¿Cómo es volver a Aragón TV?

-Mi sensación realmente es que nunca me voy. Desde el principio, he tenido una relación intermitente con la tele autonómica. Esto para mí es bonito, porque yo vivo y trabajo fuera de mi tierra, y esto me permite seguir haciéndolo y poder volver.

-Esta tele es su casa. ¡O su cuna!

-Pues fíjate, aquí ya fui operador de cámara, tiré cables, presenté un programa pequeño que se llamaba Vía Universidad… Ya no te hablo de cuando era Antena Aragón, sino antes, en Zaravisión. Yo estudié en el CPA Salduie cuando este estaba ubivado en el edificio de la autonómica.

-Usted ha sido cámara, ha dirigido, es actor, realizador... ¿Cómo descubrió está pasión por el audiovisual?

-En mi caso empezó por el cine. Y a los 17 o 18 años, hubo un clic en el que empecé a mirar el cine pensando que podía ser un modo de vida, primero, desde el punto de vista técnico, aunque luego pasé al otro lado. A mí me encanta estar en un rodaje. Y eso era así cuando estaba estudiando realización, como actor y, por supuesto, cuando he dirigido. Todo lo que tiene que ver con el lenguaje audiovisual me flipa. Y cuando trabajo como actor y veo trabajar al resto, me encanta observarlos. Desde los trucos de los técnicos de sonido hasta los directores de foto.

-Últimamente, el rodaje que ha visto de cerca es el del ‘Último show’, la primera ficción de Aragón TV, con Álex Rodrigo.

-No quiero contar mucho de mi personaje, porque sale hacia el final de la serie, pero es un personaje como muy caradura y a la vez muy tierno. Y tengo una secuencia con Miguel Ángel que es preciosa.

-En los últimos tiempos también le hemos visto más cine con directores aragoneses. Véase Miguel Ángel Lamata, con quien volvió a estar en ‘Futbolísimos’. Entre ustedes, hay amor...

-Somos amigos desde hace mucho tiempo. Fíjate, en un programa que presentaba y dirigía Miguel Ángel Lamata y yo era operador de cámara, ví por primera vez a la que hoy es mi mujer. Itziar (Miranda) estaba entonces promocionando Nada en la nevera. Yo tendría unos 18 o 19 años. Pero volviendo al otro amor, al que tengo por Lamata… En estos tiempos que corren, sacar una película adelante es difícil. Tres, ni te cuento. Llegar a cinco es milagroso. Lamata hace mucho por la gente que se dedica al cine. Y es un tipo brutal.

-Usted siempre presume de ser de Teruel. ¿Cómo vivió el boicot?

-Cuando empezó la campaña, mi primera reacción fue de cabreo, pero luego salió mi perfil somarda. ¿Qué boicot iba a hacer a Teruel una gente que no había ido allí en la vida? Luego la situación dio la vuelta y nos puso en el mapa. Teruel es una joyita, también porque es muy difícil llegar. Pero hay que encontrar un término medio, mejorando las vías de comunicación, con acceso a internet o frenando la despoblación. Además, Teruel es representativo de toda la España vaciada, así que toda esta situación ha podido hacer mucho bien, porque hay muchos Teruel.

-Tanto Itziar Miranda como usted viven en Madrid pero tienen una relación muy especial con iniciativas de aquí, como el Festival de Panticosa ‘Tocando el cielo’.

-Nuestros vínculos existen. Y bendito AVE, que nos permite estar cerca. Y tanto a nivel profesional como personal eso nos ayuda. Estar en contacto con este o con muchos festivales aragoneses con los que hemos tenido y tenemos muy buen rollo, es que es un lujo. Y, además, en este caso, el Festival de Panticosa nace para defender la clásica, para romper los tópicos en torno a un género que tiene una serie de etiquetas que no hacen más que alejar a la gente de la mejor música que existe.

-Además de la música, le gustan los fogones. Tuvo un programa en Canal Cocina, hizo un libro de recetas y su blog, ‘Spartan Gourmet’, llegó a recibir un premio. ¿Dónde queda la cocina ahora?

-Entrando a la derecha (risas). Ahora la empleo para dar de comer a las tres personas que más quiero. Y cuando no estoy en casa, dejo una colección de tuppers para mis amores. La profesionalización de mi relación con la cocina dio para un montón de cosas. Y sigue dando. En la obra La cocina estuve como segundo asesor culinario, tras Pepe Rodríguez, de Masterchef. Es un tema que dejo abierto.