Disc jockey zaragozano residente del mejor club de Asia (Bar Rouge en Shanghái) que ha estado también en Ibiza, Sidney y Singapur y este año lo hará también en Perú y en Madrid este mismo mes. En instagram, @djtutoofficial.

—¿Cómo acaba un zaragozano triunfando como disc jockey en Shanghái?

—Me fui hace muchos años por temas profesionales. Trabajaba aquí como profesor y para Aragón Exterior y quería un nuevo aire y Shanghái me gustaba porque es una ciudad muy dinámica, me fui allí a abrirme pasos con mis negocios, he creado un par de empresas allí y doy clases en una de las mejores universidades de China. Pero yo siempre he estado en el mundo de la música y desde pequeño he tenido la influencia en casa... Por mi hermano oía mucho rap de los 80. Yo he crecido así, viendo cómo iban estos aparatos y al final una afición se transforma en un trabajo.

—¿Pero cómo acaba consiguiendo estar en grandes clubes?

—Siempre empiezas en fiestas privadas, en mi caso en fiestas temáticas españolas, empecé y gustaba cómo veía al público. Creo que uno de mis fuertes es que sé leer al público, a veces hay muchos disc jockeys que tienen mucha técnica pero no tienen la de leer al público que es fundamental. El género al que yo me enfoqué fue el urbano, me metí con el electrolatino, reaggetón, cuando yo la empecé a introducir en Asia nadie lo conocía… ese género era totalmente desconocido y yo buscaba mi nicho. Fui mejorando, haciéndome más popular y ese género se hizo cada vez más famoso y he pasado a tocar de trimestralmente a todos los días, de residente en varios sitios y ha sido un boom de la música latina. Estoy contento de haber sido de los pioneros.

—¿Es muy diferente el público de Shanghái al español?

—Pues no lo sé porque yo en España he tocado en Ibiza y allí es un público muy internacional, hay tanta gente y tan diversa que hay público para todo. En Shanghái es un público muy internacional y variado lo que hace que pinchar sea un poco difícil porque es difícil complacer a todo el mundo. Cuando hay un mix de tantas nacionalidades hay que tocar música muy comercial que se oye en todos los sitios y que todo el mundo conoce, no se puede ser muy local.

—¿Cuánto trabajo hay detrás?

—Toco muchas horas y mi política es que nunca repito una canción en el mismo día. Yo sé que en otros clubes igual oyes la misma canción tres o cuatro veces pero tenemos billones de canciones… En mi USB hay miles de canciones, no hay necesidad de repetir y para eso hay que tener una preparación de esa música.

—¿Shanghái es una ciudad tan loca como parece?

—Es una locura de ciudad. Un refrán dice que Nueva York es la ciudad que no duerme y Shanghái ni se sienta. Es una locura, hay clubes chinos y extranjeros y los chinos están llenos de lunes a domingo con electronic trance music, los tímpanos a reventar y no suele haber zona de baile, hay mesas con la gente emborrachándose.

—¿Cuál es la mayor diferencia cultural con España?

—Yo a los chinos los veo bastante como a nosotros, son los españoles de Asia, son muy vivos, les gusta estar en la calle, son ruidosos, alegres. Es más, son amables y simpáticos.