La Residencia Mixta Municipal San Íñigo cuenta desde hace unas semanas con nuevos materiales e instalaciones. Este nuevo mobiliario responde a las necesidades del centro y busca mejorar la calidad de vida de los ancianos. El centro también ha visto ampliado su horario de terapia ocupacional que garantiza un trato más personal a los residentes.

Un total de 7.000 euros ha sido la inversión realizada por el ayuntamiento en la residencia. "Se ha utilizado principalmente para adquirir material relacionado con la movilidad", apuntó la concejal delegada del centro, Dolores Luna.

Cuatro nuevas camas articuladas que sirven para renovar las manuales, un nuevo carro de lencería, sillas de baño para ancianos asistidos, descalcificadora, un proyector, altavoces, dos televisiones y una carpa para realizar actividades al aire libre, han sido los materiales adquiridos.

"De forma progresiva estamos introduciendo camas articuladas que facilitan mucho nuestro trabajo. Esta es una de las mayores necesidades del centro que gracias a estas cuantías podemos ir cambiando", puntualizó Cristina Monge, directora de la residencia.

CUIDADOS TERAPEÚTICOS

Este centro de 86 residentes ha visto incrementados sus servicios en cuanto a las actividades diarias. Hasta ahora la terapeuta ocupacional realizaba sesiones conjuntas durante la mañana donde se practicaba la escritura, lectura, pintura o ejercicio físico. Sin embargo, tras la solicitud realizada por Monge al consistorio proponiendo una ampliación de los trabajos terapéuticos, esta profesional realiza asistencia personalizada a los ancianos con el fin de profundizar en habilidades básicas de la vida diaria.

"Ahora, y desde las ocho de la mañana, trabajamos con cada residente para mejorar sus capacidades o recuperarlas, en algunos casos. Practicamos el movimiento y la autonomía con el fin de que se valgan por ellos mismos para vestirse o peinarse", explicó Blanca Remacha, terapeuta ocupacional de la residencia San Íñigo.

Los objetivos de este grupo de trabajadores pasa por mantener a los ancianos ocupados como fórmula para mejorar su bienestar, sus relaciones y hábitos. Con esta finalidad organizan y participan en todo tipo de celebraciones. "Intentamos que estén presentes en las actividades que se organizan en la ciudad y que vivan en el centro otras celebraciones", añade Monge.