El Museo de Calatayud alberga un programa histórico y cultural en torno a la gastronomía romana. Una exposición que se complementa con varias conferencias y talleres culinarios, y que trasladan al visitante una variedad de técnicas y productos utilizados por esta comunidad hace dos mil años. Las tres sesiones finalizaron el pasado 11 de octubre y se cubrieron la totalidad de plazas en pocos días.

El 13 de septiembre se inauguró la muestra ALIMENTVM: comer y beber en la época romana. Al mismo tiempo empezó el primer taller, enfocado a la importancia de la sal en la cocina. Esta primera actividad contó con dos sesiones diferentes durante la mañana, a las que acudió un gran número de personas.

La participación continuó en aumento en la segunda sesión, que tuvo lugar el 27 de septiembre y, debido al aforo limitado, más de una docena de asistentes tuvieron que quedarse fuera. La situación se volvió a repetir el pasado 11 de octubre, ya que debido a la gran demanda que tuvieron estas actividades, casi dos semanas antes de su celebración todas las plazas estaban cubiertas.

"Estamos impresionados ante la aceptación que ha tenido la actividad. El público bilbilitano ha sabido apreciar el interés de estas sesiones donde los participantes aprenden divirtiéndose", comentó la concejal delegada del Museo de Calatayud, Beatriz Arenas.

La necesidad de acotar la entrada a 25 personas es debido a la disponibilidad de materiales. "Un número muy alto de asistentes impediría realizar correctamente la actividad", indicó Arenas. La última sesión versó sobre la alimentación de las élites y contó con una degustación de alimentos. La exposición permanece abierta hasta el 19 de octubre.