Es cronista oficial de Calatayud, hijo predilecto de la ciudad, Medalla de las Cortes de Aragón, Premio Nacional de Fotografía, entre muchos otros. Y ahora, la trayectoria de José Verón ha sido reconocida de nuevo con el Premio de las Letras Aragonesas, un mérito que sitúa al poeta bilbilitano en lo más alto de la creación literaria en Aragón.

Su producción siempre ha estado vinculada a Calatayud, donde Verón ha centrado gran parte de su trayectoria profesional. "Se ha convertido en un referente para todos los bilbilitanos. Ha inmortalizado con su cámara y sus versos todos los rincones de nuestra localidad", asegura el alcalde, José Manuel Aranda.

Ha escrito narrativa y ensayo, pero su principal legado está en la poesía donde ha publicado Legajo incorde, Tríptico de silencio, Auras de Adviento o Ceremonias dispersas.

El Premio de las Letras Aragonesas que otorga el Gobierno de Aragón pretende reconocer la labor continuada o de especial notoriedad e importancia de personas, instituciones o entes aragoneses en los ámbitos de la creación e investigación literarias.

"Es un galardón muy especial que hemos recibido con mucha emoción en el ayuntamiento y en la ciudad. Verón es una persona muy comprometida con Calatayud que continuamente colabora con nosotros en la realización de proyectos culturales", añade Pilar Trell, edil de Cultura.

Y nada más conocer que era merecedor de dicho premio, José Verón mostraba sus primeras reacciones.

3--¿Qué supone para usted el Premio de las Letras Aragonesas?

--Es un reconocimiento a muchos años de trabajo, son más de 30 libros publicados y unas 100 colaboraciones. Y sobre todo un reconocimiento a la poesía que hoy en día está algo apartada.

3--¿Qué opinión le merece la situación de la poesía en la actualidad?

--Creo se buscan lecturas más directas y la poesía tiene un código exigente que cuesta leer. Antaño los recitales de poesía eran muy relevantes, la gente se entregaba mucho a ellos y había de todos los tipos, algunos muy narrativos.

3--En momentos como este se echa la vista atrás, ¿qué es lo que más destacaría de su trayectoria?

--Dentro de toda la creación, la poesía ha sido la que más he trabajado y más reconocimiento he tenido. Mi trayectoria es fundamentalmente poética aunque también he practicado otros géneros literarios como el ensayo y la narrativa, además de la fotografía.

3--Si tuviera que elegir una obra dentro de sus poemarios, ¿cuál elegiría?

--Quizá con los dos últimos: El viento y la palabra y Ritual del visitante, principalmente por la intensidad y lo que suponen para mí, el fin de un ciclo y el principio de otro. Relatan momentos personales que han dejado huella, uno muestra la angustia vital y el otro relata la esperanza y una luz donde nos aferramos para seguir adelante.

3--¿Qué autores han influido en su obra?

--Hay escritores y poetas a los que leo con verdadero placer aunque no me influyen demasiado. Un ejemplo es Antonio Machado, lo leo muy a gusto pero mi poesía no tiene nada que ver con la suya. Los del Siglo del Oro, la Generación del 27, la poesía europea del siglo XX son otros ejemplos.