La variante de Soria en Calatayud, que evitará la travesía urbana de la N-234 Sagunto-Burgos, se prevé que esté terminada y lista para entrar en servicio durante esta semana, según informaron a Efe fuentes municipales.

Concretamente, la nueva variante puede reducir en torno al 15% del tráfico actual que atraviesa la ciudad y que de una u otra forma confluye en el conflictivo cruce del Paseo Cortes de Aragón entre la antigua N-II y la N-234. Se trata generalmente de tráfico pesado, vehículos de transporte que siguen la ruta entre Teruel y Soria. Calatayud es paso casi obligado entre Levante y Soria, algo que hasta ahora había afectado seriamente al nivel de tráfico del casco urbano.

El nuevo trazado arranca en la autovía A-2, Madrid-Zaragoza, en uno de los accesos a Calatayud, y acaba en la N-234 a la altura del cementerio bilbilitano, tras salvar la línea del AVE y el río Jalón. La variante tiene algo menos de dos kilómetros de longitud y se complementa con dos rotondas de conexión con la antigua carretera Nacional II y el nuevo trazado, y un enlace con el polígono de Mediavega.

El presupuesto de las obras ha rondado los diez millones de euros y el proyecto empezó a ejecutarse hace tres años, aunque estaba pendiente desde hace más de una década.