Algunos inmuebles del municipio de Ibdes sufren desde hace al menos varios meses un continuo deterioro a causa de la inestabilidad del suelo. Según los sondeos realizados por la empresa Proyex, el suelo firme se encuentra en algunas viviendas a 15 metros de profundidad y la cimentación no está preparada para ello.

Los problemas más graves se han localizado en media docena de viviendas situadas en la ladera de la iglesia del municipio. A principios del verano aparecieron grietas que llevaron a los vecinos a mostrar su preocupación al alcalde de la localidad, Ramón Duce. El ayuntamiento solicitó a la DPZ que realizara una inspección de la red de alcantarillado de la zona, durante la cual no se detectó ninguna fuga, eliminando la responsabilidad del ayuntamiento.

Posteriormente, se encargó un informe a Proyex que ha detectado que las viviendas están edificadas sobre un suelo arcilloso muy vaporoso que ha propiciado un mal asentamiento. De hecho algunos edificios todavía "se mueven".

El jefe del servicio geológico de la DPZ se desplazó a Ibdes para explicar a los vecinos la situación. El consistorio ha costeado los estudios y ha ofrecido su apoyo para solicitar ayudas de otras administraciones, aunque son los vecinos los que tendrán que hacerse cargo de los nuevos trabajos.