El equipo que lleva a cabo prospecciones en el entorno de la ciudad romana de Arcóbriga, situada a 2 kilómetros al Oeste de Monreal de Ariza, ha localizado lo que podría ser un asentamiento militar de época romano republicana (siglo I antes de Cristo). Se trata de la pieza que faltaba para completar el puzzle de un yacimiento que, en estratigrafía horizontal, es decir en extensión, no en capas superpuestas, reúne casi un milenio de historia.

Los expertos registran su inicio en el siglo VI a. C. (la primera Edad del Hierro) con vestigios hallados en el cerro Omnico; pasa por la época clásica celtibérica (siglos III y II a. C.), continúa con este nuevo estrato de época republicana que faltaba (siglo I a. C.) y culmina con la ciudad romana situada sobre el cerro Villar (siglos I-III después de Cristo) que excavó el Marqués de Cerralbo a comienzos del s. XX.

Se trata de un conjunto de vestigios de siete siglos diferentes repartidos en un radio de dos kilómetros entre dos cerros, con el río Jalón, la Nacional II, y el ferrocarril por el medio. El yacimiento del cerro Villar fue declarado monumento histórico artístico en 1931. En el 2002 se modificó la categoría, pasando a tener la consideración de Conjunto de Interés Cultural, sobre una zona de unas 14 hectáreas.

El elemento constructivo más interesante localizado son "los cimientos de una torre de planta cilíndrica" que se alza dominando visualmente la zona más alta de Arcóbriga, donde se supone que se sitúan los restos más antiguos. Gonzalo Monge espera sacar ayuda para su proyecto mediante negociaciones llevadas a cabo con la DGA, la DPZ y el Adri de Calatayud.

ROBERTO MIRANDA