Los balnearios en Aragón cotizan al alza. El estrés, cada vez más presente en nuestra sociedad, y los tratamientos de belleza han contribuido a que el sector se encuentre en "la cresta de la ola", afirma el responsable de Paracuellos del Jiloca, Ramiro Pérez. Y no es para menos, ya que en los últimos nueve años las estaciones termales aragonesas han duplicado su facturación, alcanzando en el 2003 los 31,25 millones de euros (5.200 millones de pesetas), un 2,6% de los ingresos totales por turismo en la comunidad, según la Asociación de Balnearios.

Se define balneario o estación termal como la instalación que dispone de aguas minero-medicinales declaradas de utilidad pública, servicio médico e instalaciones adecuadas para los tratamientos que se prescriban. Además, son los únicos herederos de la rica tradición de la cura termal de griegos, romanos y árabes.

Esta definición hizo que en los años 80 y principios de los 90 sólo las personas mayores hicieran uso de las instalaciones termales, explica el presidente de la asociación aragonesa, Antonio García. "El gran esfuerzo de los propietarios de balnearios para dar a conocer este tipo de negocio y el poder de prevención de las aguas termales ha hecho que ahora el 42% de los clientes sean jóvenes, sobre todo en vacaciones y fines de semana", apunta. A esto hay que añadir los programas de termalismo social del Imserso.

Así, desde 1995, los balnearios han duplicado el número de empleados, con unas 1.500 personas las que trabajan en el sector, y el número de contratos fijos se ha multiplicado por dos. Gracias a este incremento de clientes, los balnearios iniciaron una nueva estrategia y la mejora de sus instalaciones, y en los últimos doce años se haya invertido más de 36 millones de euros, con una ocupación media anual de más del 84%, que en verano asciende al 100%.

El presidente de la Asociación Aragonesa se muestra satisfecho con las cifras pero reclama una mayor atención del Gobierno de Aragón. "Queremos liderar el sector de balnearios a nivel nacional, y aunque recibimos ayudas para la promoción, no son suficientes", puntualiza García. Por ello, la asociación ha presentado al director general de Turismo, Benito Ros, un Plan Especial .

Para llevar a cabo esta iniciativa, Aragón cuenta con un gran potencial. Es la comunidad que más plazas hoteleras (2.700) tiene;está en segundo lugar en cuanto a facturación (con un 22% de los ingresos nacionales); y está en tercer lugar en el número de balnearios (10 en funcionamiento). García explica que el sector termal es un motor turístico de las comarcas. "Las zonas en las que se encuentran las estaciones han encontrado con los balnearios una alternativa a la agricultura, lo que ha hecho que se asiente población con puestos de trabajo directos e indirectos.