Ya se ha dado por terminado el completo desalojo de muebles y enseres de los 52 pisos y locales de la casa Azul, el edificio de Calatayud que debe ser derribado al verse afectado por una enorme sima desde el pasado 10 de noviembre.

Las mudanzas concluyeron con el desalojo de los locales situados a pie de calle y con el traslado de los objetos más delicados como pianos y una maqueta de Renfe. Una vez terminado este desalojo, los vecinos se reunirán para acordar el método que se empleará para derribar por completo el bloque de viviendas.

Las distintas posibilidades valoran tres parámetros, el de seguridad, plazo temporal y coste. Una alternativa es más segura que otras, pero quizá más costosa, y unas son más rápidas que otras, así que al final serán los propietarios quienes deberán decidir y apostar por una de ellas. Posteriormente, en el solar que quede libre tras el derribo, en la céntrica calle Justo Navarro, se construirá un nuevo bloque de pisos, locales y aparcamientos.