La festividad de Ascensión centró la atención de las primeras fiestas de mayo en el municipio de Ateca. La reedición del castillo humano contó con la expectación de los vecinos, así como la romería hasta la ermita. El 22 y 23 de mayo estuvieron acompañados de cucañas, verbena, pastas, moscatel y sangría.El castillo recorrió en equilibrio un año más el trayecto desde el Arco de San Miguel hasta la plaza de España. El fin de semana anterior se celebró también la festividad de San Pascual, que este año contó con la inauguración del Peirón en la Camarona, barrio de pastores, profesión que compartía San Pascual.

No faltó tampoco la tradicional subasta en la plaza de España, con una lluvia de caramelos para los más pequeños donde se obsequió también a todos los asistentes con pastas, moscatel y refrescos. Las festividades contaron también con su misa.