Las lluvias del invierno y la primavera han hecho aumentar las reservas de un acuífero de Godojos hasta tal punto que el agua ha empezado a manar por el suelo de algunas casas, según el alcalde, Santiago Cebolla. Un curioso fenómeno si se tiene en cuenta que hasta hace sólo ocho meses los bomberos tenían que acudir para abastecer de agua a los vecinos del municipio.