El Ayuntamiento de Aniñón ha iniciado el derribo del inmueble de la calle del Medio que el pasado 3 de diciembre, apenas un mes después de que sucediera lo mismo en Calatayud, perdiera la estabilidad. Los cimientos de una casa de esta calle se quedaron virtualmente en el aire. Algunos vecinos tuvieron que salir de sus hogares ante el peligro real que les acechaba. Una avería en una tubería de abastecimiento, provocada según los técnicos por el desgaste que había hecho del terreno el mal estado de la red de alcantarillado, provocó un gran socavón en los cimientos del edificio dejando la estructura de varias viviendas sin casi apoyo.

Afortunadamente, la casa que sufrió mayores daños, que es la que ahora la que ha comenezado a derribarse, estaba deshabitada, aunque no así las viviendas colindantes, igualmente amenazadas. Purificación Lázaro, que vive en el número 54 de esta calle de Aniñón, tiene un dormitorio desalojado por el temor que le infunden las grietas que recorren desde el techo hasta el suelo. La vecina del número 46 ha tenido todavía peor suerte -explica Purificación--, porque tiene varias habitaciones con grietas. La solución también pasa o bien por el derribo, o bien por inyectar hormigón para intentar que asienten los cimientos.

José Manuel Sebastián Roy, alcalde del municipio, asegura que los daños están cubiertos por el seguro de responsabilidad civil que tiene el ayuntamiento.

R. C.