El programa de integración de inmigrantes desarrollado por el Ayuntamiento de Calatayud desde el año 2001 ha permitido detectar y atajar conductas irregulares, entre ellos, los casos de extorsión o de abuso dentro del colectivo de extranjeros.

Así consta en un informe del Centro municipal de Servicios Sociales, que ha sido presentado ante la Junta Local de Seguridad, convocada por el alcalde, Fernando Martín, para analizar diversas cuestiones, entre ellas la inmigración, la coordinación policial y la evolución del índice de delincuencia.

Según este informe, al que ha tenido acceso Efe, el programa de atención a los extranjeros que acuden a Calatayud fue puesto en marcha con el objetivo tanto de facilitar la integración sociolaboral como el control de situaciones de ilegalidad.

La primera línea de actuación abarca el trabajo en campos tales como trámites legales, acceso a la sanidad o a la educación, mientras que la segunda se centra en mantener un contacto con los propios inmigrantes para detectar situaciones anómalas, para lo que el programa de Servicios Sociales cuenta con una trabajadora rumana, el colectivo mayoritario entre los extranjeros residentes en Calatayud.

Este control, según el informe, ha permitido detectar y comunicar a las autoridades policiales y judiciales diversas irregularidades, entre ellas, inmigrantes que se dedicaban a cobrar dinero a otros por empadronarles, un trámite totalmente gratuito.

También se pusieron en conocimiento de la policía casos de extranjeros que cobran por procurar trabajo a compatriotas o la realización de viajes irregulares para trasladar a inmigrantes, "que en alguna ocasión se realizan sin ninguna garantía y con perjuicio para los trasladados".

Este informe afirma que el contacto que se mantiene con el colectivo inmigrante desde los Servicios Sociales "es constante y diario".

El intenso fenómeno de inmigración que ha registrado Calatayud en los últimos años ha hecho cambiar con rapidez la configuración demográfica de la ciudad, lo que ha tenido también un reflejo sociológico en la población autóctona.

La "Encuesta de Opinión" realizada por el Ayuntamiento bilbilitano el mes pasado reveló que los bilbilitanos citan la inmigración como el principal problema que, a su juicio, tiene Calatayud.

Desde el Consistorio se insiste, sin embargo, en que esta inquietud que muestran los ciudadanos no se debe a la existencia de conflictos sociales o de seguridad. Según los últimos datos facilitados por el Consistorio, en Calatayud hay actualmente 3.000 inmigrantes en el censo, el 15 por ciento de la población empadronada en esta ciudad, en la que uno de cada diez vecinos censados son rumanos.

La población inmigrante ha ido creciendo progresivamente en las últimas décadas.

C. C. C.