La empresa concesionaria del autobús urbano de Calatayud ha comunicado al ayuntamiento que rescindirá el contrato por las pérdidas que acumula con este servicio público.

Este servicio empezó a funcionar en agosto del 2001, fruto del nuevo contrato firmado con la empresa Automóviles Zaragoza, que se hizo cargo del autobús urbano incorporando y ampliando nuevos vehículos y líneas en el casco urbano.

El contrato establece que el ayuntamiento entrega a la empresa 24.480 euros al año en concepto de subvención y que, en su momento, pagó el 66% del coste de los autobuses que la compañía compró.

Este contrato se hizo por diez años, pero se indicó que podría resolverse con antelación por inviabilidad económica, siempre que la empresa lo comunicase con seis meses de antelación, tal y como ha hecho alegando que tiene unas pérdidas de 25.000 euros en un año.

Por su parte, el ayuntamiento ha anunciado que va a abrir conversaciones con Automóviles Zaragoza para renegociar las condiciones del contrato e intentar alcanzar un acuerdo que permita dar continuidad al servicio que presta ahora.