Apenas llevan quince días de actividad y ya están saturados de trabajo. Mientras terminan de acondicionar una zona exterior para el almacenaje del producto, en el interior de la nave, los quince trabajadores con que cuenta la empresa Contesip Lindazos S.L., dedicada a la fabricación de sistemas de embalaje metálico, hacen frente a los continuos pedidos que llegan. La intención de los propietarios es llegar a facturar alrededor de 1.500.000 de euros al año para que la empresa sea viable con una plantilla de entre 15 y 20 trabajadores. Si se cumplen los pronósticos, aunque la empresa no ha hecho más que arrancar, ya se contempla su ampliación.

José Manuel Sebastián, Raúl Ibáñez y José Luis Pérez, todos amigos, se enteraron de que unos empresarios catalanes tenían intención de montar un taller de embalaje en la zona y se pusieron en contacto con ellos. A partir de ahí, hicieron un estudio de viabilidad y finalmente decidieron ponerse en marcha. La empresa se dedica a la producción de embalajes metálicos, contenedores para cadenas de montaje, obras públicas o industrias auxiliares, y también ejerce como taller auxiliar para fábricas de maquinaria agrícola.

La compañía es especialista en metal, pero en el futuro también producirá contenedores de madera y galvanizado para productos sanitarios que tendrán que pasar una electrólisis en otra empresa para que guarde la normativa vigente para la conservación de alimentos.

Los productos están destinados al mercado nacional, destacando las comunidades de Madrid, Cataluña, País Vasco, Cantabria, Galicia y todo el Levante. En los planes a corto plazo también está exportar a Italia.

La fabricación comienza con la recepción de la materia prima: chapa laminada, perfiles con forma de tubo de llanta, pintura y los materiales auxiliares como goma y plásticos que van destinadas a las agarraderas y las patas. En una plegadora se corta y da forma con una plegadora con lo que se pasa las chapas a la unidad de ensamblaje. Una vez se ha dado forma a las chapas se unen entre sí y se sueldan al molde. Finalmente se pule la superficie y los bordes del metal y se pinta el contenedor.

Contesip Lindazos, S.L. se encuentra ubicada en Calatayud, con una nave alquilada de 1.300 metros cuadrados, una zona de acopio de 600 metros cuadrados y 2.000 metros de explanada para los vehículos. Sus planes a corto plazo implican un crecimiento tanto en producción, mano de obra, y terreno.

Según explica José Manuel Sebastián, uno de los tres socios, "el sector del metal goza de buena salud y en concreto en Aragón, el de los derivados como la chapa se encuentra en un excelente momento".

R. CRISTOBAL