Las excavaciones realizadas durante los últimos meses para encontrar las ruinas del castillo de Alcocer en el paraje de la Mora Encantada, situado junto a la antigua Nacional II a cuatro kilómetros de Ateca sentido Calatayud, han dado sus frutos. Los arqueólogos han hallado una estructura enterrada de yeso y piedra del siglo XI y XII que confirma la existencia de un asentamiento árabe en el lugar y la época donde la documentación histórica y literaria situaba el mítico castillo de Alcocer.

Esta fortificación tiene un protagonismo central en el Cantar del Mío Cid. Desde el capítulo 26, donde se recoge la llegada del Cid Campeador a esta fortaleza, se relata a lo largo de 22 episodios la conquista de Alcocer. Tal como se deduce del Cantar, las ruinas se han hallado en un alto que domina el valle: "Paso Bubierca y Ateca más adelante, y sobre Alcocer, mío Cid fue a descansar" (Cap. 26).

Cuando el Cid consigue conquistar el castillo en el año 1071 mediante un "engaño", los moros alertan al rey de Valencia para que lo intente recuperar según se recoge en el Cantar. Ante estas advertencias, el rey Tamín envío a tres mil hombres para reconquistar Alcocer, aunque sin éxito. Con su marcha, según el Cantar el Cid, llega a un acuerdo con los moros para que vuelvan a ocupar este enclave. No obstante, el castillo fue abandonado de manera precipitada durante la conquista cristiana del valle del Jalón en 1120.

Esta primera campaña ha sido financiada por la DPZ con 30.000 euros para promover la

Ruta del Cid. La investigación ha sido dirigida por los arqueólogos José Luis Cebolla y Francisco Javier Ruiz y el historiador Francisco Martínez. Además, han colaborado una dibujante de campo y tres peones.

En agosto de 2002, como paso previo al inicio de las excavaciones, se realizó una prospección geofísica por radar por parte de la empresa ArqueoRadar. Así se establecieron dos zonas de prospección situadas al este (área 1) y al oeste (área 2) de una peña de 10 metros, conocida como la Mora Encantada. Según explicó el arqueólogo Javier Ruiz, en el área 1 se encontraron derrumbes que provienen de la propia peña. Estos restos han confirmado que la Mora Encantada fue utilizada como atalaya o torre de vigilancia.

Pero los restos más importantes han sido hallados en el área 2, donde se realizó una cata rectangular de 2x11 metros. Así se descubrieron dos muros que delimitan tres habitaciones, un pilar de yeso y materiales como cerámica, molinos de piedra, clavos de hierro y huesos.

R. CRISTOBAL