La vía rápida del AVE entre Madrid, Zaragoza y Lérida sigue dando disgustos a los pasajeros y a Renfe. Hasta tres horas de retraso sufrieron el pasado jueves, 25 de noviembre, los 1.753 viajeros de ocho trenes por culpa de un corte de tensión en la catenaria entre las localidades zaragozanas de Ricla y Calatayud.

La avería provocó malestar en los pasajeros que iban a bordo de los trenes y a los que esperaban en las estaciones de la línea. Los viajeros afectados tendrán derecho a la devolución del importe íntegro del viaje, según informó Renfe, siempre que lo reclamen antes de un año.

La compañía ferroviaria recibió a las 11.05 horas el aviso de la interrupción del suministro eléctrico en el tramo, justo cuando pasaba un tren Altaria que había salido a las 07.30 horas de Barcelona-Sants y que tenía que haber llegado a las 12.45 horas a Madrid. Fue el convoy más afectado por el corte de fluido. La avería se reparó parcialmente a las 14.30 horas, cuando pudo empezar a utilizarse una de las vías.

Nueve trenes afectados

En total fueron siete trenes Altaria (entre ellos un Cádiz-Barcelona y un Madrid-Pamplona) y dos AVE los que registraron grandes retrasos. Un Altaria procedente de Madrid, con llegada prevista a las 17.03 horas a Barcelona, hizo su entrada finalmente a las 19.30 horas.

Otros convoyes sufrieron menos de 20 minutos de retrasos, lo que, según la normativa vigente, no permite la devolución del precio del billete a los pasajeros.