Es duro perder el hogar de la noche a la mañana porque se hunde el inmueble donde vives. ¿Hasta donde va a llegar el ayuntamiento para ayudar a los vecinos de la casa azul, sobre todo a aquellos que se quedaron con poco más de lo puesto?

--El ayuntamiento, los técnicos municipales, el cuerpo de Bomberos, la Policía Nacional y la Policía Local reaccionamos aquella noche del 10 de noviembre de la manera que teníamos que hacerlo. El ayuntamiento ha invertido mucho dinero para tratar de salvar todos los bienes que los vecinos tenían en la casa, evitando que el edificio se desplomara y causara daños colaterales muy importantes. El ayuntamiento está recibiendo ayudas de todas las instituciones para asumir ese coste que ronda el millón y medio de euros, pero el ayuntamiento parte de sus gastos los está dedicando para ayudar a las familias más necesitadas, y así seguiremos. Ahora se les puede ayudar eximiéndoles de tasas municipales, o dándoles más edificabilidad para generar una plusvalía, pero todos esos beneficios queremos que sobre todo vayan a aquellas familias que tienen más necesidades.

--Entre Barcelona y Madrid, pero también entre Soria y Teruel, Calatayud es un cruce de caminos muy distintos. El desarrollo industrial de las grandes ciudades frente a la depresión del medio rural, ¿en qué espejo se mira la ciudad bilbilitana?

--El espejo en el que se debe mirar Calatayud es su pasado. En las últimas décadas del siglo XX Calatayud era un importante nudo de comunicaciones de carreteras y ferrocarril. El Santander-Mediterráneo se cerró en 1985 bajo el mandato de Felipe González. Ahora tenemos que tratar de recuperar lo que fue Calatayud, pero con Alta Velocidad y con autovías, para que la ciudad sea de nuevo lo que nunca tuvo que dejar de ser.

--Calatayud es actualmente la segunda referencia de la provincia de Zaragoza. Sin embargo, la capital tira muy fuerte de sus núcleos cercanos, ¿cómo analiza esta circunstancia?

--Zaragoza prospera, pero tiene que ejercer también de capital de provincia, ser una madre y nunca una madrastra. Lo que debe hacer Calatayud es unir todas los esfuerzos de los agentes sociales y las formaciones políticas en la misma dirección, en lugar de perder el tiempo en lamentaciones, para valernos por nosotros mismos. Estoy seguro que será así. Los peores años ya los hemos pasado.

--El feudo popular de Calatayud está desamparado. DPZ, DGA y Ejecutivo central están gobernados por los socialistas. ¿Cómo puede afectar está situación al desarrollo de la ciudad?

--Espero que bien. Primero, porque las relaciones con las distintas instituciones son francamente buenas. Segundo, porque Calatayud también depende ahora de su ente comarcal, gobernado por el Partido Popular. Y, tercero, porque Calatayud ya tiene una situación dinámica y una potencialidad económica muy difícil de parar. Somos ya mayores de edad y seguro que sabremos salir adelante.

--Desde hace seis meses el AVE para en Calatayud, ¿se han empezado a notar los beneficios que se esperaban de la Alta Velocidad?

--Sin duda alguna. Se está notando de una manera importante, han llegado ofertas de empresas que se quieren instalar y que quieren construir polígonos nuevos, incluso, las grandes constructoras han aterrizado en Calatayud. El AVE fue uno de nuestros primeros retos desde el año 96. Con el apoyo de Santiago Lanzuela en el Gobierno autonómico, conseguimos modificar el trazado para que pasara por Calatayud, y también nos hemos preocupado de saber cómo ha reaccionado la Alta Velocidad en otras ciudades similares para aprender de sus aciertos y sus errores.

--Sin embargo, no están incluidos dentro de la red de Ciudades AVE, ¿no cuenta con los atractivos necesarios o han quedado disueltos en diferencias políticas?

--No lo acabo de entender pero estoy seguro de que vamos a conseguir entrar. Cuando llegó el BIE para estudiar la candidatura de la Expo, les trajeron a la comarca de Calatayud, primero a su cabecera y después al Monasterio de Piedra, para presumir de turismo. Zaragoza excluye a Calatayud de las Ciudades AVE cuando ellos mismos utilizan nuestros recursos para defender la promoción de la Expo 2008.