Vivan los quintos de mi pueblo". Este es el nombre de la fiesta celebrada el pasado 20 de marzo en Fuentes de Jiloca en homenaje a los quintos hasta la generación del 36, una idea que partió del ayuntamiento del municipio pero que para su organización y desarrollo el consistorio ha contado con la participación de las mujeres, la parroquia. La tarea más laboriosa fue la localización de todos los invitados en sus puntos de residencia y el envío de las 150 cartas de invitación.

Dada la avanzada edad de muchos, de los 150 convocados se desplazaron hasta el pueblo la mitad pero todos agradecieron la invitación, algunos incluso respondieron con poemas.

La jornada comenzó con la recepción de las autoridades en la puerta de la iglesia donde, a las 11 horas, tuvo lugar la misa baturra. Entre los asistentes, todos acompañados por sus familiares, se encontraba un quinto que abandonó Fuentes con cuatro años y nunca más regresó.

Tras la misa se bajó en ronda hasta la plaza donde las 30 mujeres de la coral deleitaron a todos los presentes con sus cantos. La alcaldesa, Liria Gimeno, destacó que el pueblo de Fuentes es "voluntarioso para participar y colaborar en cualquier acto".

Tras la comida, elaborada y servida por las mujeres, se obsequió a los quintos con una placa de alabastro con la imagen de la Virgen. Unas jotas típicas y un café con pastas, al que se sumaron todos los vecinos, completaron la fiesta.