A unos 8 kilómetros de Jaraba se encuentra el municipio de Calmarza, donde las personas y la naturaleza conviven en una armonía casi perfecta. Desde este municipio se puede acceder al poblado del Villar, donde se encuentran algunas casas a las que los vecinos de Calmarza acudían en la época de siega para aprovecharse del viento que corre en la altura. Un camino lleva desde aquí a un mirador, para observar los buitres, y a excasos metros se puede contemplar el pueblo.