Los niños de Villalengua y Aniñón celebraron en marzo la tradición "matalavieja", costumbre que se celebra coincidiendo con las fechas de carnaval con pequeñas variaciones en los distintos municipios. En Aniñón los niños suelen ir a las casas de sus abuelos y familiares para recibir regalos y dulces. En Villalengua la chiquillería recorre las calles parando delante de cada fachada en espera de que los mayores salgan al balcón para lanzarles caramelos y otros dulces. Cuando las chucherías se han acabado, suele pasarse al lanzamiento de monedas, si no es así, o si los dueños de una casa se niega a echarles nada, todos los chavales entonan el cántico ¡A matar la vieja, a matar la vieja, ri, ri, ri! Normalmente todos los vecinos suelen implicarse en la festividad, ya que ellos mismos recuerdan como hace años esperaban ansiosos este día para "exigir sus impuestos". Los que no están en las ventanas, acompañan a los más pequeños en su recorrido por el municipio. Esta tradición es tan antigua que apenas nadie sabe decir cuándo y cómo comenzó, sólo que ya sus abuelos les contaban cómo salían para "matar la vieja".