Aunque hay que tener los pies en el suelo, "debemos aspirar a estar en la zona media de la tabla, mirando siempre hacia arriba". Con estas palabras definía objetivos iniciales el técnico del Calatayud, Tomás Latorre, que ya comenzó sus entrenamientos de pretemporada en su terreno de juego, San Iñigo.

El conjunto bilbilitano afronta su segundo año consecutivo en Tercera con la idea clara de desterrar sus objetivos la permanencia. Para ello, Tomás Latorre ha incorporado a ocho caras nuevas para la temporada que se avecina, donde recibirán en la primera jornada al Sabiñánigo en su feudo. Se trata del portero, Caballero (Monzón); de los defensas Jimi Valios (Andorra), Ricardo Oltra (Stadium) y de Javier Reyero (Huesca) y de los delanteros, Iñigo Pérez (Binéfar) y Francisco Salva (Binéfar).

El técnico desearía incorporar a dos jugadores más para dar por cerrada la plantilla: "Tenemos que incorporar a un centrocampista que se desenvuelva por el centro del campo y un delantero", indica Latorre. La baja de última hora de David Abián cambia los planes del técnico, ya que el delantero todavía se resiente de su lesión de la pasada campaña.

Otro de los hándicap que tendrá el conjunto de San Iñigo, es la incorporación tardía de José Carlos Vallejo a los entrenamientos por estar fuera de España por motivos laborales.

Con 17 jugadores inició el periodo más importante de la temporada el Atlético de Calatayud, una cifra que se queda un poco corta: "De momento, tenemos un once inicial muy competitivo, pero hay que incorporar a dos jugadores más. Intentaremos fichar algún jugador que se haya quedado sin firmar por ningún equipo para tener más alternativas sobre el campo", añade el técnico. A falta de estas dos incorporaciones que faltan por llegar a Calatayud, la plantilla que ha confeccionado el técnico está muy compensada en todas las líneas del campo, disponiendo en puestos esenciales dentro del terreno de juego de muchas alternativas de jugadores.

ANGEL BONA