El Ayuntamiento de Calatayud paralizó hace unos días el plan que había previsto para retirar las antenas de telefonía móvil del casco urbano. El motivo, según el equipo municipal de Gobierno del PP, es que parece haber nuevos criterios científicos sobre las emisiones, características y puntos de ubicación.

Hace un par de años, el consistorio elaboró un estudio para la supresión de antenas y su recolocación en un punto que no afectara a zonas habitadas. Ese estudio, realizado a través de la consultora especializada Tradia, estableció que la decena de antenas que hay en el casco urbano deberían retirarse y se concentrarían en el paraje del Pilón de San Vicente. Además, en aquel momento se anunció la elaboración de una ordenanza que regulara la retirada de antenas y su recolocación, así como las normas que deberían seguir las operadoras.

Sin embargo, dos años después, no se ha acometido ese plan y tampoco la ordenanza específica, que se pretendía redactar con el concurso de las propias empresas de telefonía móvil, a fin de alcanzar el máximo consenso posible.