La familia Segura, la saga familiar de pasteleros artesanos más antigua de Aragón ha sido la primera empresa en instalarse en el polígono industrial de Daroca. La nueva nave y maquinaria han supuesto una inversión cercana al millón de euros (963.700 euros). Sobre un terreno de 2.812 metros cuadrados, se ha levantado una nave de 1.559 metros de superficie útil dotada con la maquinaria más innovadora de la industria del sector.

José Manuel Segura, un joven licenciado en Biología y Bioquímica, de 28 años de edad, será el encargo de tomar el relevo de su padre, Manuel Segura, convirtiéndose en la sexta generación de pasteleros. La empresa celebra así sus 130 años al frente del negocio, con lo que creará cinco nuevos puestos de trabajo para la comarca. La plantilla de la empresa pasará de 17 a 22 empleados.

Durante el año 2002 la empresa facturó los 580.000 euros, y en el año 2003 se ha situado por encima de los 600.000 euros. La nueva nave supone asimismo una apuesta por el crecimiento de este negocio, que en el futuro puede verse reflejado en la apertura de nuevas pastelerías, fundamentalmente en Zaragoza, donde ya mantiene tres tiendas, que se suman a las que la familia posee en Daroca, Cariñena y Zaragoza.

Sin embargo, según explica José Manuel Segura, no se quiere competir con las grandes firmas de pastelería, ya que eso supondría mecanizar el proceso de producción y perder el carácter artesanal. "La decisión de ampliar el negocio se debe fundamentalmente a la deficiencia de espacio que existía para desarrollar nuevos productos y a la inclusión de maquinaria de última tecnología en el control de calidad", insistió José Manuel Segura.

Por ejemplo, el hojaldre seguirá haciéndose a mano, y se cortarán con máquinas que agilicen el trabajo y lo realicen en mejores condiciones.

Los productos sin azúcar serán uno de los buques insignia de la nueva nave, una línea en la que ya han trabajado en los últimos dos años pero que no ha podido desarrollarse por falta de espacio. En la nueva ubicación se iniciará además la elaboración de pan normal y pan precocido, un mercado al que la empresa accede ahora con la última tecnología del sector.

El amor por el arte de la repostería en la familia Segura ha quedado plasmado en el "Museo de la Pastelería" que fue promovido y financiado íntegramente por esta familia, y que se ha convertido en un espacio cultural de obligada visita en la villa de Daroca.

El acto de inauguración tuvo lugar el pasado 19 de enero y contó con la presencia del consejero de Industria y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, y del director del área de Bienestar Social y Desarrollo de la DPZ, Francisco José Martínez. Tanto la DGA como la DPZ han apoyado económicamente el proyecto.

RUBEN CRISTOBAL