Hoy les hablaremos de uno de los moradores de nuestros campos, que podemos ver con relativa facilidad, el petirrojo, a poco que prestemos atención, en cualquiera de nuestras vegas o por la cercanía de nuestros pueblos, incluso en el interior en algún parque o jardín. A pesar de ser muy agresivo con sus congéneres es fácil de que se acerque a los humanos y se deje ver bien, exhibiendo su color amarillo anaranjado del pecho y garganta que le da nombre.

La época de cría viene a ser de mayo a julio, poniendo cuatro o cinco huevos, haciendo su nido en el suelo y su alimentación se basa en insectos y arácnidos. A pesar de su pequeño tamaño es un ave migradora, aunque por aquí se puede ver todo el año, ya que, los que están aquí en la época estival se marchan en la estación fría hacia el sur, y los que pasan aquí el invierno se marchan en verano en dirección norte.

ANDRES NUÑO