Los vecinos de Torrelapaja siguen luchando contra las termitas en edificios públicos y casas particulares con diversas actuaciones, una de las más recientes, la eliminación del suelo de tarima que había en la iglesia.

Esta localidad arrastra desde hace una década una plaga de termitas que ha provocado daños de consideración en el mobiliario e incluso en estructuras de edificios, tanto de casas particulares como de inmuebles de interés histórico-artístico.

El sacerdote Pablo Rubio explicó a EFE que en la iglesia parece que al final se ha conseguido controlar la presencia de termitas y que tras los varios tratamientos que se realizaron en los últimos años parece que ya no se producen daños.

Hasta entonces, el efecto de estos insectos ha sido dañino, como por ejemplo en el retablo de la Virgen de Malanca, la patrona de Torrelapaja, cuya madera fue atacada por las termitas y han dejado buena parte de él en estado crítico.

R. CRISTOBAL