Algunos propietarios de fincas que resultaron afectadas por las inundaciones que sufrió el valle del Manubles hace un año arrastran todavía discrepancias por las valoraciones que les realizaron de las pérdidas.

Cuando se cumple un año desde la primera y más intensa inundación que sufrieron las fincas ribereñas del Manubles, los alcaldes de la ribera reconocen que todavía están pendientes de resolverse algunos expedientes de pérdidas.

Según los alcaldes, varios propietarios han presentado recursos aunque todavía no han obtenido respuesta. El municipio de Moros es uno de los términos con mayor número de agricultores de la ribera. Por su parte, Javier Sada, alcalde de Ateca, explicó que "no se trata de cantidades muy elevadas, pero sí es cierto que no parece que haya habido un criterio unánime para hacer las valoraciones, porque dos fincas en la misma zona han tenido partes de daños distintos".