Pablo Latorre apenas lleva un año como alcalde de Torrijo de la Cañada pero ya tiene muchos proyectos en la mochila para "revitalizar" el municipio. Considera que el turismo es uno de los mayores potenciales que tiene, pero al mismo tiempo no quiere desatender los servicios de los vecinos. Para él no se puede comparar la calidad de vida de los vecinos de las grandes ciudades con la de los que viven en los pequeños municipios como éste: "la comodidad hoy en día no es tener un autobús en la puerta de casa que te lleve al centro, poder ir en metro al trabajo, o tener un reloj... la comodidad es no necesitarlo".

--Nueve meses no da tiempo para mucho, pero sí para comenzar a hacer cosas, ¿Cuáles son las prioridades ahora?--Hemos comenzado con la renovación del alumbrado del municipio ya que muchas zonas están todavía a 125 voltios. Hemos comenzado por las calles Taberna, Cambra y la totalidad de la calle La Losa. También hemos empezado a cambiar la red de suministro de agua de boca. Las tuberías tienen treinta años y queremos actuar antes de que lleguen las averías serias. También vamos a comenzar por la calle La Losa que también pavimentaremos. Estas actuaciones se realizan dentro del Plan Feoga con una subvención de la DPZ.

--¿Cuáles son los proyectos de mayor envergadura que quiere sacar adelante el ayuntamiento?--Uno de los más ambiciosos es la restauración del convento como alojamiento de turismo rural, ya fuera como albergue, casa rural... Hace poco tiempo el obispado vendió al ayuntamiento el convento por su estado deteriorado, después de que una de sus terrazas se viniera abajo. Este sería un edificio ideal para llevar un proyecto de estas características, pero también es necesario hacer una inversión muy importante. Otro proyecto ambicioso sería construir en el jardín que tiene el mismo convento, que está junto a las piscinas, un polideportivo. La idea es crear una zona deportiva con canastas, portería y gimnasio, para que los vecinos puedan utilizar sus instalaciones para seguir haciendo deporte en verano. Ello crearía además puestos de trabajo permanentes.

--¿Qué patrimonio monumental tiene Torrijo?--Torrijo es uno de los pueblos con mayor potencial turístico de la comarca. Tenemos dos iglesias como son la de Nuestra Señora del Hortal y la de San Juan, el ayuntamiento de estilo mudéjar, el torreón del mismo estilo de acceso al puente, el propio puente romano. También están las ruinas del castillo de la época de la guerra de los Pedro, cuatro ermitas en buenas condiciones como son la de San Pascual, que se pretende adquirir al obispado, la de Santa Bárbara, la Virgen del Campo Alavés, la de San Félix y Santa Régula.

--¿Qué otros aspectos destacarías del municipio?--Las fiestas y el entorno privilegiado que tiene. Torrijo está asentado en una paisaje envidiable, el río Manubles nos proporciona una vegetación y fauna excepcional, como la trucha, la garza o la nutria, que en otros sitios ha desaparecido. También hay un entorno digno de ver, como las canalejas, con cascadas, lechos y cárcavas. Además llama la atención a los turistas las numerosas bodegas que tiene, de las que muchas se encuentran en buenas condiciones de conservación, aunque tengan usos distintos. También hay una cueva sin explotar, aunque todavía hay que llevar acciones para acondicionarla.

--¿Qué destacarías de las fiestas?--En Torrijo hay numerosas fiestas que llegan a multiplicar la población, que en invierno ronda los 250 habitantes hasta por diez, sobre todo en verano. En invierno también hay numerosas fiestas como San Babil, en enero, o las Letanías en Mayo. La Semana Santa de Torrijo son muy especiales, y están declaradas fiestas de Interés Turístico Regional. Junto al ayuntamiento y la comisión de Fiestas, la Asociación de Tambores y Romanos de Turriaga Cristo de San Juan está apostando por el desarrollo turístico del pueblo. Y también la asociación el Caraván y el Manubles. Un pueblo tiene ventajas en comparación con las ciudades, desde que la gente se ha acostumbrado al coche el mundo rural está más cerca de los centros comerciales, pero además cuenta con una tranquilidad que no existe en la capital.RUBEN CRISTOBAL