La variante de Calatayud no se inaugurará hasta septiembre, según ha informado la Delegación del Gobierno a partir de las últimas previsiones apuntadas por la empresa que se encarga de las obras. El Ministerio de Fomento ha destinado a este proyecto en torno a nueve millones de euros.

La apertura del nuevo trazado estaba anunciada para finales de julio, pero los planes se han trastocado ligeramente y ahora se apunta a septiembre o, "como mucho", al Pilar.

Esta variante la adjudicó Fomento hace un par de años, tras retomar un proyecto que estaba pendiente desde hace más de diez años, porque era una de las obras conexas a la autovía Madrid-Zaragoza.

El trazado une la autovía, a la altura de la segunda salida hacia Calatayud, con la carretera N-234, a la altura del cementerio bilbilitano. Según una estimación realizada por técnicos de la Dirección Provincial de Tráfico, la variante evitará algo más del 20% de la circulación que ahora cruza el casco urbano al pasar de largo por la N-234, en su mayor parte tráfico pesado que utiliza el eje viario Teruel-Soria.