Paños de fino hilo, puntillas, abanicos, encajes de múltiples formas y otras delicadas labores se dieron cita en el tercer Encuentro de Encaje de Bolillos que se celebró en Biota. Hasta esta localidad acudieron unas 300 artesanas procedentes de Ejea, Tauste, Castiliscar, Pinsoro, Castejón de Valdejasa, Erla, Pastriz, Alfajarín, Jaca, Pamplona, San Sebastián y Barcelona, entre otros muchos puntos, para mostrar las técnicas de este trabajo.

El evento, organizado por el grupo de encajeras biotano en colaboración con el consistorio biotano, la CAI, DPZ e IAM, tuvo lugar el 20 de junio en la plaza del Ayuntamiento de Biota. Un entorno en el que se dispusieron las participantes con sus mundillos para realizar su trabajo delante de los muchos curiosos que se acercaron hasta el municipio. De entre los participantes llamaron mucho la atención el grupo de 18 niños y niñas de Biota que también mostraron ante el público los paños efectuados por ellos mismos.

Paralelamente al encuentro, se llevó a cabo una muestra con los trabajos confeccionados por las artesanas biotanas en los cursos impulsados por el ayuntamiento --dentro del programa de la Escuela de Adultos--, que se desarrollan de enero a mayo, y que imparten Pilar Bailo, Julia Lambán y Esther Lapuente.

De las piezas de la muestra destacaron las de guipur, una complicada técnica encajera en la que las mujeres de Biota son especialistas. También de la muestra llamó la atención el paño realizado por una mujer en la que se han empleado 300 bolillos o una mantilla de novia efectuada con más de 200, ya que, cuantos más palitos (bolillos) se utilizan, más complicado resulta poder ir desarrollando los dibujos. Concretamente, por esta última pieza se interesó la Directora del Instituto Aragonés de la Mujer, Elena Allué, quien acudió a Biota para clausurar la jornada.

El encuentro resultó "todo un éxito", según las organizadoras, puesto que, año a año, se incrementa el número de participantes. Así, de 60 encajeras, este año se ha pasado a 320.

NURIA ASIN