Los vecinos del municipio cincovillés de Asín han estado muy ocupados durante estos meses con la recuperación de varias de las composiciones musicales más tradicionales de su localidad: los gozos a Santa Bárbara, a San José, a la Dolorosa y a las Almas del Purgatorio.

Estas melodías, que se entonaban durante la Cuaresma, se habían dejado de cantar hace 45 años. Aunque nunca fueron olvidadas, sobre todo por la población más mayor del municipio, ya que sus notas eran el santo y seña de las celebraciones religiosas que se desarrollaban en la localidad los cuarenta días previos a la celebración de la Pascua.

Así, antiguamente -hasta mediados del siglo XX- era costumbre que los feligreses se reunieran en el templo asinense para la celebración consecutiva de una novena a Santa Bárbara, otra a las Almas del Purgatorio, otra a San José y un septenario a la Virgen Dolorosa. Algunos de ellos incluso volvían antes del campo para poder acudir a esta cita religiosa, que gozaba de una gran devoción entre los asineros. Luego, como final, se entonaban los cánticos con letras alusivas a cada uno de los santos.

El templo asinense se llenaba de música e inspiradas frases como: "pues sois tan prodigiosa y de Dios tan estimada, sed siempre nuestra abogada Santa Bárbara gloriosa". Unas letras peculiares, a las que acompañaba una melodía exclusiva del municipio, que ahora se han podido rescatar del olvido gracias a la ayuda de algunos de los vecinos con más edad de Asín.

Y es que los protagonistas de esta historia son 25 personas con edades entre los 60 y 87 años que, durante el verano, se han reunido semanalmente en la iglesia de Asín. Unos recordaban parte de los versos, otros pequeños fragmentos de la música y, uniendo ambos elementos, más una dosis de paciencia y muchos ensayos, "se ha podido recuperar íntegramente las estrofas de cada uno de ellos", apunta Fernando Sanz, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Asín y uno de los impulsores de esta iniciativa.

"No queríamos que se perdiera una tradición que estaba muy arraigada en el municipio y que,.además, otorga solemnidad a las celebraciones litúrgicas. Pero, dicha actividad no hubiera podido realizar sin el apoyo de los vecinos. Ellos han sido los protagonistas de esta aventura", afirma Sanz, en agradecimiento a todas las personas que han colaborado en el proyecto.

Ahora, ya sólo queda esperar unos meses hasta la Semana Santa para que las composiciones se vuelvan a escuchar entre los gruesos muros de la iglesia de Asín. Pero antes, "nos gustaría conseguir algún tipo de subvención para grabarlos y que, así, quede constancia sonora que evite que en unos años puedan caer en el olvido", concluye Fernando Sanz.

NURIA ASIN