Leonardo Blanco Lalinde, doctor en Historia, comentó en Orés el sábado 20 de marzo las diferentes utilidades de la popular planta del cáñamo. De entrada, parece injusto identificar exclusivamente a esta planta con el consumo de sus hojas como droga, pues solamente unas variedades contienen el famoso THC, sustancia estupefaciente. Esta es una de las premisas fundamentales para entender la diversidad de la planta.

Así, en palabras del conferenciante, el cáñamo ha sido un cultivo muy habitual en Aragón desde el siglo XV y hasta el XIX, llegando a ocupar a un tercio de su población. Esta planta ha sido utilizada por la humanidad desde hace 4.000 años. Sirvió para el calzado y tejidos de muchas generaciones (especialmente rurales), fue utilizado para limpiar cañones y chimeneas, se usó y usa como pasta de papel (el papel de biblia, por ejemplo) y también su aceite es muy apreciado para cosméticos y pinturas.

Esta planta, según explicó el doctor Leonardo Blanco, cuyo ciclo de crecimiento es muy corto (de abril a setiembre) está siendo utilizada como energía renovable: con su carbón se produce la combustible de una escudería del circuito de Formula 1 actual. Su utilización como biomasa tiene muchas posibilidades además del atractivo que tiene como planta, ya que fatiga poco la tierra.

Como anécdota comentaremos que Palafox defendió Zaragoza con carbón de cáñamo de la zona. Fue tras la batalla de Mallén cuando se envió un correo a las Altas Cinco Villas solicitando carbón vegetal de cáñamo. Se trataba de un movimiento estratégico pues limpiar los cañones con azufre costaba tres minutos mientras que con el carbón de cáñamo se reducía a un minuto y se podía aumentar la cadencia de disparo y conseguir mejores resultados.

Parece que ha sido el modisto Armani y su colección con fibras textiles del cáñamo quien recientemente ha puesto sobre la mesa el debate sobre si el cáñamo es o no una planta que puede tener utilidades beneficiosas para nuestra vida. Además debe mencionarse el estudio de esta planta para el tratamiento de enfermos de cáncer.

Hablamos de un cultivo subvencionado por la Comunidad Europea y que puede suponer una posibilidad de asentamiento y desarrollo del mundo rural a través de empresas que lo cultiven y procesen.