Después de muchas tardes recorriendo las calles ejeanas con sus luces y sirenas que se entremezclaban con los aplausos, el viernes 1 de mayo realizó su última salida la caravana de vehículos y profesionales de la Policía Local, Guardia Civil, Cruz Roja, Protección Civil, bomberos, ambulancias, 061 y sanitarios del centro de salud. Esas personas que durante el confinamiento, cada tarde a las 20.00 horas, han recibido y lo siguen recibiendo el caluroso y sincero aplauso de los vecinos hacia un trabajo que en este periodo ha sido más esencial que nunca.

Por ello, y tras pasar por el centro de salud, esta última vez la caravana finalizó en las puertas del Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros donde parte de estos profesionales, hombres y mujeres que han redoblado esfuerzos en sus trabajos pero también en su labor como voluntarios para atender las necesidades de la ciudadanía, quisieron devolver a la población esos aplausos y reconocimiento que han sentido cada tarde y que han logrado hacer aflorar muchos sentimientos y, sobre todo, han sido una inyección de ánimo, moral y motivación extra.

Un agradecimiento que quisieron transmitir a todos los ejeanos a través de unas sencillas y sinceras palabras que se encargaron de leer a las puertas del consistorio: «Cada día, a las ocho de la tarde, teníamos una cita con vosotros y no os podéis imaginar lo emocionantes que han sido todos esos momentos. La fuerza y ánimo que, desde vuestros balcones o ventanas, nos habéis dado a todas las personas que hemos cuidado de vosotros, nunca lo olvidaremos, siempre permanecerá en nuestro recuerdo», señalaron. «Porque hemos estado y estaremos juntos para atajar la pandemia del covid-19. Y nosotros lo hemos dado todo, no solo en atención médica, hospitalaria, ambulancias, seguridad ciudadana, protección civil o logística, también os hemos dado todo el cariño del mundo y toda la serenidad, minuto a minuto», reconocieron. Una situación que les ha llevado a sentir miedo. «Hemos pasado mucho miedo y también impotencia cuando os dejábamos en los hospitales, solos, sin vuestras familias. Por eso, también hemos sufrido mucho y hemos intentado hacer todo lo posible para aliviar esta situación».

Experiencias difíciles que acaban por hacer mella. «Cuando nos íbamos a nuestras casas, a veces llorábamos de impotencia y miedo ante una situación desconocida, con los nombres en nuestra mente de cada una de las personas que habíamos atendido. Pero también hemos vivido momentos de mucha angustia por miedo a contagiar a nuestras parejas, hijos o padres. Pero entonces en nuestras mentes, aparecíais vosotros aplaudiendo desde las ventanas. Era una lucha constante, y cuando estábamos hundidos y pensábamos que no podíamos más, allí estaban vuestras canciones y vuestros aplausos que nos han reconfortado en todo momento», reconocieron.

Un espíritu de lucha y superación que ha hecho que para muchos se hayan convertido en héroes, aunque ellos renieguen de esta etiqueta porque, como explica una técnico de transporte del 061, «solo estamos haciendo nuestro trabajo, un trabajo vocacional aunque ahora se nos reconoce más».

Un reconocimiento que quisieron hacer extensivo en su último recorrido por las calles a «todas las personas y empresas que han donado material de protección, a los agricultores por desinfectar las calles, a los trabajadores de primera línea, a los transportistas, al sector de alimentación, y a todos los que estos días han permanecido al pie del cañón. Y, cómo no, a todos los que han ayudado quedándose en casa». Por todo ello, la sociedad ejeana bien merece un aplauso. T