El CRA Luis Buñuel, en el que estudian niños de Pinsoro, Bardenas, El Bayo, Rivas, El Sabinar, Santa Anastasia y Valareña, comenzó en el curso 2003-2004, de la mano de Gonzalo de Ena, con un proyecto solidario que les permitió hermanarse con la Asociación Las Tías de la ciudad de León (Nicaragua), una entidad que ofrece asistencia, comida y clases a niños desatendidos por sus familias en aquel país. Además, el CRA participa en el proyecto 'Ranchería Cinco Villas'.

En ambos casos, los objetivos de los responsables del centro educativo son que sus "alumnos conocieran otras realidades sociales, económicas y culturales; crear en ellos una conciencia de solidaridad y aplicarla a través del esfuerzo e implicar en el proyecto a toda la comunidad".

Para ello, a lo largo de estos años "hemos investigado sobre el país al que iban destinados nuestros esfuerzos, intercambiado correspondencia con niños de la asociación, recibido visitas de Gonzalo de Ena contándonos las cosas que se hacen con nuestra colaboración, incluso llegó a visitarnos Corina, la presidenta de 'Las Tías', y recibimos fotos y vídeos que prueban como, poco a poco, van cambiando algunas cosas", explican desde el CRA.

Por ejemplo, gracias a la puesta en marcha de esta colaboración se han comprado "unas cerdas que mejoraron la subsistencia de algunas familias, se han contratado maestras y monitoras para la educación de los niños, se están construyendo viviendas, muy humildes, pero más consistentes que las que ellos tenían, se cultivan huertas de las que obtener producciones agrícolas, etc.", dicen.

Y todo gracias al esfuerzo del CRA, "al que se han sumado padres que, junto a los profesores, y al esfuerzo de todos ha hecho posible estas cosas". Para ello se han organizado siete años de mercadillo, se han vendido calendarios en Navidad y, recientemente, se ha organizado una feria en Valareña en la que se han vendido "manualidades hechas con cariño, magdalenas, tapas, jabones, pulseras, juegos, miel, etc.", indican.

Además, se realizó un teatro y sorteos en una jornada de convivencia y de solidaridad en la que las plazas de la localidad se llenaron de actividad. Una propuesta con la que "euro a euro mejoramos la vida de muchas personas, sobre todo de los niños que, aunque están muy lejos, nos sienten muy cerca", concluyen desde el CRA.