José Antonio Martínez nació en Castiliscar el 13 de julio de 1943. Desde muy joven tuvo inquietudes políticas, así en 1974 se afilió a sindicato UGT, en Sangüesa, y en 1978 al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), por el que se presentó como cabeza de lista en su localidad natal en las primeras elecciones municipales de 1979. En estos comicios salió elegido alcalde y en los cuatro siguientes, así que lleva 25 años al frente de la corporación castilicense. Un largo periodo de tiempo, de duro trabajo, que ahora se ve recompensado con la medalla de plata de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), que se entrega el 25 de junio del 2004.

--¿Pensó alguna vez en ser alcalde?

--Cuando me presenté lo hice con la ilusión de salir elegido, por lo menos en las primeras elecciones. He de reconocer que nunca supuse que dedicaría mi vida a la política. Pero, así es la voluntad de los ciudadanos y ya llevo un cuarto de siglo, aunque creo que está será mi última legislatura, aunque la última palabra la tiene la agrupación socialista. Si te proponen...

--¿Cómo ha sido la experiencia como primer edil?

--Muy positiva, a pesar de que ha habido momentos en los que he pensado en dejarlo todo, porque te llevas más de una decepción que superas con el apoyo de los vecinos de Castiliscar y también de mi familia. Sinceramente, creo que la medalla deberían dársela a éstos últimos y no a mí, por sufrir mi trabajo.

--Cuando se presentó, ¿cuáles fueron sus prioridades?

--El municipio tenía muchos problemas con el agua y el alumbrado público, aunque, el proyecto estrella fue la recuperación del castillo, un importante vestigio histórico que se utilizaba como basurero.

--Ahora las necesidades han cambiado...

--Indudablemente, el actual equipo municipal se centra en las obras del museo de la Orden de San Juan y en la residencia de disminuidos. Este último proyecto es mi mayor reto, con el que me gustaría terminar mi etapa al frente del consistorio.

--En estos 25 años ¿ha echado algo de menos?

--Quizá tiempo para dedicarme a mis principales hobbies, la jardinería y la lectura, y para poder estar más tiempo con mi familia. También anhelo un poco de intimidad, porque lo que más me gusta es torear en las vaquillas en fiestas, pero como soy el alcalde... Soy una persona sencilla a la que no le gusta demasiado el protocolo, pero he de seguirlo por el cargo que ocupo.

NURIA ASIN