Acaba de finalizar la segunda fase de obras de la ermita de la Virgen de Yerzol, en Orés. Los trabajos, que se han prolongado durante cuatro meses, de diciembre a marzo, se han centrado en la pared sur, en la que se han levantado unos contrafuertes de piedra sillar con dos fines. Por un lado, consolidar y afianzar el citado muro y, por el otro, subsanar los problemas de grietas que habían surgido en los muros del templo, después de que se derribara la casa de los ermitaños, construida en la pared sur del templo.

Los trabajos efectuados en la ermita han ascendido a 90.000 euros, sufragados entre la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) y el ayuntamiento de Orés. Pero, con esta intervención no se termina la restauración integral del edificio, por ello, el consistorio oresano proyecta una tercera fase de obras que se centrará en la reparación del tejado. Asimismo, está previsto eliminar el revocado interior de la construcción para sacar a la luz los perfectos sillares de piedra con que está edificada.

Resumen de trabajos

Las obras en la ermita de la Virgen de Yerzol comenzaron hace dos años con la consolidación de los cimientos mediante la inyección de hormigón armado. Luego, se han ido realizando otras reparaciones puntuales, así como la renovación de los elementos de cierre, como puertas y ventanas.

El hecho de que este templo, situado a 6 kilómetros de Orés, se restaure responde, por un lado, a su gran belleza artística, ya que algunos de sus elementos tienen características románicas, aunque también puede apreciarse la huella de otros estilos, como el barroco. Por el otro, a la importancia etnológica de la ermita, en cuyas inmediaciones se realizan anualmente dos romerías en las que participan un buen número de oresanos.

NURIA ASIN