El Museo Aquagraria de Ejea de los Caballeros cerró con gran éxito de participación las primeras jornadas técnicas, 'Ejea ante los retos del futuro: empleo, sostenibilidad y progreso', cuyo objetivo fue reflexionar sobre el futuro del desarrollo socioeconómico del municipio y sus ocho pueblos. La cita, que se desarrolló en el Museo Aquagraria durante los días 26 y 27 de noviembre, fue organizada por la fundación que lo gestiona y contó con la colaboración de Bantierra.

Tal como hiciera hace veinte años el Centro de Estudios de las Cinco Villas, la Fundación Aquagraria reunió de nuevo a expertos de todo el país en diferentes ámbitos --empresarial, académico, técnico y político-- para debatir sobre las directrices a seguir para garantizar un futuro sólido y sostenible.

Durante dos días, más de 200 personas asistieron al recorrido de los diferentes vectores del desarrollo económico de Ejea, siempre desde una óptica amplia, globalizadora e integrada dentro de la Unión Europea. Así, se han tratado temas como los nuevos modelos y horizontes para una agricultura y una ganadería productivas, innovadoras y sostenibles en el marco Europeo 2020; las claves de una economía social para el desarrollo agrario; el futuro de la industria agroalimentaria o la industria de maquinaria agrícola; los servicios como generadores de empleo; y los nuevos modelos de gestión del municipio, entre otros.

A través de las 14 ponencias llevadas a cabo, las conclusiones coincidieron en que Ejea cuenta con todos los recursos endógenos y el capital humano necesarios para afrontar el futuro con optimismo. Asimismo, todos los expertos defendieron que sigue siendo necesario trabajar en redes, colaborando entre el sector público y el privado, para poder enfrentarse al alto nivel de competitividad y globalización del actual mercado.

Para ello, el éxito reside en dos herramientas clave: la incorporación de la I+D al modelo socioeconómico del territorio y la formación como factor decisivo para aumentar la capacitación de los vecinos de estos entornos rurales. Además, se confirmó que el complejo agroalimentario (agricultura + ganadería + agroindustria) es la apuesta de futuro de Ejea y sus pueblos. Eso sí, siendo conscientes de lo fundamental que resulta aplicar nuevos paradigmas a este modelo como la innovación, cooperación, sostenibilidad, emprendimiento, eficiencia y eficacia, para alcanzar los objetivos necesarios de productividad y competitividad.

CONCLUSIONES

Las dos jornadas sobre el futuro económico de Ejea dejaron claro varios aspectos. Además de los mencionados más arriba, se apostó por creer en las posibilidades y en las potencialidades que albergan Ejea y sus pueblos y por apostar por las redes, colaborando los unos con los otros, lo público con lo privado y lo privado entre sí. En estos momentos hay que "conocerse más y comunicarse entre nosotros más y mejor", se desprenden de las conclusiones del evento.

Igualmente, en Ejea y sus pueblos se tienen que incentivar los recursos endógenos: el agua, el territorio, las personas, los emprendedores, las producciones, las empresas, las cooperativas, etc., y también incorporar a la cadena socioeconómica el eslabón de la innovación. "La realidad globalizada obliga a ser dinámicos, innovadores, flexibles y adaptables", indican.

También es clave la formación. Así, hay que desarrollar un modelo educativo alineado con la realidad socioeconómica de Ejea y sus pueblos y conseguir un proyecto futuro sostenible.

Para conseguir todos estos objetivos hay que contar con mejores comunicaciones por carretera, reclamación histórica no solo de la capital cincovillesa, sino de toda la comarca. "Necesitamos vías de comunicación de primera magnitud (autovía) que faciliten la salida de las producciones locales y el tránsito de las personas", se recoge en las conclusiones del evento, organizado por la Fundación Aquagraria, una organización sin ánimo de lucro que nació en 2011con el objeto de promocionar actividades que favorezcan el desarrollo cultural, social, científico y económico del medio rural. Como instrumentos, dispone del Museo Aquagraria y La Casa del Colono de El Bayo.