Carmen Marta Lazo es una de las muchas cincovillesas que por motivos laborales se encuentra lejos de su tierra. Pero, a pesar de ello, lleva siempre en su pensamiento el municipio en donde nació su abuela materna, Sierra de Luna, y en el que pasaba los veranos cuando era pequeña. Recuerdos de infancia que de mayor despertaron su amor por los niños, fomentado porque sus padres son maestros.

Esta pasión, junto con su vocación -los medios de comunicación- la impulsaron a elaborar su tesis doctoral que bajo el título "Análisis de la audiencia infantil: de receptores de la televisión a perceptores participantes" ha sido recientemente leída en la Universidad Complutense de Madrid, donde Carmen Marta es profesora, y aprobada con la calificación de sobresaliente "cum laude".

En este estudio, la aragonesa parte de la hipótesis "de que el niño es activo ante la televisión, desde el momento en que elige ver un determinado contenido. En ese sentido hay varios niveles de actividad: desde que el niño selecciona, hasta que percibe los mensajes y actúa sobre ellos", explica. Pero, para que el niño sea receptor y participante, debe tener una formación. Por ello, apunta Marta "en la escuela debería haber una asignatura específica sobre medios de comunicación, ya que estos le influyen porque en ellos se tratan temas como la anorexia o los malos tratos. Asuntos que el pequeño puede ver como normales y adoptarlos como patrón de conducta. Eso es lo que se debe evitar, y de allí la necesidad de educación".

Además, para Carmen Marta es muy importante que "se cumpla la normativa existente en materia televisiva. Por ejemplo, está prohibido emitir programas en los que se incluya violencia, sexo, etc., de las 6 de la mañana hasta las 22 horas. En este sentido el gobierno tiene voluntad de incluir un código de protección del menor".

Para fundamentar su tesis, Carmen Marta ha realizado un estudio con 440 niños de 7 a 12 años, para conocer cuáles son sus preferencias, así como establecer el tiempo que dedican a ver la televisión. En el primero de los casos, los niños "escogen los dibujos animados y las series, pero las que se emiten actualmente son de carácter familiar, no específicas para ellos.". En el segundo de los casos, es muy "alarmante", continúa la especialista, que "los pequeños vean la televisión una media de 2,5 horas y que ésta sea su actividad preferida para ocupar el tiempo de ocio", argumenta. Un hecho, prosigue Marta, "que también se refleja en que casi un tercio de los niños tiene una tele en su cuarto". Así, la televisión se ha convertido "en la niñera electrónica de muchos niños y, por la influencia que ejerce sobre ellos, hay que vigilar su contenido. De lo que les enseñemos dependerá la sociedad del mañana y del mismo modo que no le dejas un coche o un arma, tampoco ver indiscriminadamente la tele", afirma la periodista.

NURIA ASIN