El ayuntamiento de Uncastillo continúa con los trabajos de restauración de la torre de Santa María. Este proyecto, que se comenzó en el 2000, prosigue gracias a una subvención de 80.000 euros que la Diputación de Zaragoza (DPZ) ha concedido al consistorio cincovillés, incluida en el programa de Bienes Inmuebles de la institución. A esta partida presupuestaria se sumarán 180.000 euros que el consistorio uncastillero ha solicitado a la Dirección General de Patrimonio de la DGA.

La rehabilitación de este elemento religioso "es una de las prioridades del equipo municipal uncastillero (PSOE-CHA), ya que es uno de los edificios más emblemáticos. Además, es un proyecto que se ha dilatado en el tiempo, debido, en parte, a las inclemencias climatológicas", explica la alcaldesa de Uncastillo, María Pilar Caudevilla. A esto se une que el coste de los trabajos es muy elevado, puesto que tienen que efectuarlos personas especializadas, lo que dispara el precio. "Por contrapartida las ayudas institucionales son pocas, por ello las actuaciones tienen que hacerse poco a poco", comenta Caudevilla.

Las obras se centran en la parte superior de la torre, la más singular de la misma, porque en ella se encuentran unas balconadas almenadas -que recuerdan a las de la iglesia de San Salvador de Ejea- sobre las que se disponen unos ventanales góticos que albergan las campanas. En este piso hay elementos de interés como los pináculos que coronan los contrafuertes y el chapitel, elemento de cierre de la torre. Los trabajos, según la alcaldesa "queremos que estén terminados para finales del 2004".

La torre de Santa María de Uncastillo se realizó en la segunda mitad del XV anexa a un edificio anterior, el de la iglesia del mismo nombre, de estilo románico. Posee una planta cuadrada, dividida en dos cuerpos cuadrados y rematada por otro octogonal, el que se va a restaurar. A los pies de la torre se encuentra la entrada a la iglesia, decorada con bellas esculturas realizadas por un maestro de Uncastillo en el siglo XII.

NURIA ASIN