Pintacoda Ediciones, editorial promovida por dos profesores de la Escuela de Artes de Zaragoza, entre los que se encuentra el ejeano Ernesto Navarro Durá junto a César Ordóñez, se presentó el 4 de mayo en el centro cívico de Ejea. Y lo hizo presentando sus dos primeros proyectos: el libro álbum Laszlo y Chistes malos para niños buenos.

Con esta iniciativa sus promotores han querido realizar un proyecto en el que combinan la publicación de libros ilustrados y cómic con la realización de talleres y actividades de promoción de estas disciplinas. El objetivo es dar luz a las obras de sus promotores y a las de jóvenes y talentosos compañeros de oficio, apostando por la ilustración, la literatura infantil y el cómic sin ataduras y sin complejos. Sus objetivos editoriales contemplan la publicación de unos cuatro o cinco títulos anuales apoyando proyectos de autores locales y nuevos creadores.

Pintacoda es un palabra aragonesa que significa voltereta. Un nombre juguetón que, como dicen sus promotores, «expresa nuestra esencia y voluntad: darnos la vuelta para ver las cosas desde otro punto de vista. y descubrir lo extraordinario, lo emocionante y lo disparatado de la vida».

El primer título de la editorial ha sido un libro álbum realizado por Ernesto Navarro que retrata a Laszlo, un simpático artista callejero. El libro se fundamenta en un pequeño juego literario en el que el lector tiene que resolver la cuestión de ¿quién es Laszlo? a partir de las imágenes y los textos que el autor lanza a modo de confesiones, testimonios, evidencias e incertidumbres.

El segundo proyecto es un libro de humor gráfico para el público infantil realizado por César Ordóñez, titulado Chistes malos para niños buenos, una recopilación de chistes ilustrados magistralmente a todo color, chistes que «tienen mucha gracia de lo malos que son».

El plan editorial de Pintacoda se completará con otras dos o tres publicaciones durante este año, en que el que va a apostar por autores locales y noveles. Los propios editores están en contacto con la cantera de la ilustración y el cómic en nuestra Comunidad, la Escuela de Arte de Zaragoza, donde ambos son profesores. Según los propios editores, «hay muchas ideas y proyectos encerrados en un cajón, el objetivo de Pintacoda es dar voz y visibilidad a estas jóvenes promesas y servir de lanzadera en sus carreras como profesionales de la imagen». T