El IES Reyes Católicos de Ejea de los Caballeros y la Residencia Municipal de Mayores Elvira Otal obtuvieron a finales de noviembre el primer premio de la Fundación DomusVi, en la categoría de escuela Secundaria, en reconocimiento a Nuestro Jardín Terapéutico, un proyecto intergeneracional que consolida la relación entre los más jóvenes y las personas mayores.

Los galardones, que cumplieron su cuarta edición, reconocen el compromiso social de personas e instituciones que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas mayores o en situación de dependencia. La categoría en la que el colegio y residencia ejeana lograron el primer puesto distingue la mejor iniciativa, actividad o campaña destinada a promover valores de respeto y cariño hacia los mayores, así como aquellas iniciativas de interacción con estas personas.

El profesorado y el alumnado del colegio recogieron el galardón en el Teatro Amaya de Madrid. «Este premio es un reconocimiento para los profesionales de la residencia, para el profesorado y, ante todo, para el alumnado y los residentes participantes en el proyecto, y anima a ambas entidades a continuar trabajando conjuntamente», señalan desde el centro educativo.

JARDÍN TERAPÉUTICO

El proyecto Nuestro Jardín Terapéutico se inició en abril desarrollándose tanto en el colegio como en las instalaciones de la residencia. Se trata de una metodología didáctica a través de la cual los alumnos colaboran en la mejora de su entorno, participando en actividades solidarias poniendo en práctica los conocimientos, habilidades, actitudes y valores aprendidos.

Por un lado, un grupo de alumnado de FP junto a un equipo de agricultores ha puesto en marcha un huerto en el jardín de la residencia de mayores en el que se encuentra también una mesa de cultivo. Y por otro lado, otro un grupo de alumnos de Secundaria han visitado semanalmente a los residentes con el fin de encuestarles y entrevistarles para buscar ideas creativas para el futuro jardín terapéutico.

De este modo, mayores y alumnos han trabajado juntos, creándose un vínculo entre ellos al compartir actividades, así como celebraciones, puesto que los residentes organizaron a final de curso en junio de 2019 una ceremonia de graduación para el alumnado de 4º de ESO.

La relación interpersonal con los mayores genera un feedback muy gratificante y eficaz para despertar el talento y desarrollar competencias. Mediante las actividades se impulsa la cooperación intergeneracional y el aprendizaje mutuo entre los dos colectivos, poniendo en valor la experiencia y vivencias de los mayores. Mientras, los jóvenes consolidan un mayor nexo de unión y emocional hacia los mayores, creando actitudes de respeto y admiración, y de aprendizaje mutuo, fomentando la empatía y la comprensión hacia las personas que precisamente reúnen mayor juventud.

El intercambio de vivencias y las conversaciones sobre sus intereses ha sido muy enriquecedor para ambos grupos sociales.

El profesorado y profesionales de la residencia coinciden en destacar que «ambos grupos experimentaron un incremento en su autoestima y autoconfianza al sentirse una pieza importante y recibir el refuerzo positivo del resto de participantes». T