El ayuntamiento de Tauste ha colocado seis elementos reductores de velocidad en el trayecto que va desde el campo de fútbol, ubicado junto a la carretera A-126, y el polígono industrial, pasando por la calle Alfonso I, hasta la Cuesta de Lanzán. Estos elementos de plástico, que poseen una forma de montículo, obligan al conductor a reducir la velocidad de su vehículo hasta los 10 kilómetros por hora, ya que, cruzar a más de ese límite provoca una fuerte oscilación en el mismo, muy perjudicial para el chasis y la suspensión del mismo.

La elección de esta zona para la colocación de estos elementos de seguridad se debe a que "es una de las más transitadas del municipio por vehículos, debido a la proximidad del polígono industrial, así como por peatones, ya que en este espacio se sitúan el instituto y el polideportivo", apunta el alcalde de Tauste, José Luis Pola.

Otra de las circunstancias que potenció la instalación de estos badenes fue que "en este recorrido se han registrado varios accidentes de circulación, debido a que los conductores pasaban a más velocidad de la permitida: 50 kilómetros hora. Somos conscientes de que estos obstáculos son muy molestos, pero debemos tomar medidas para evitar percances mayores", explica Pola.

Por el momento, el equipo municipal sólo ha colocado badenes en esta zona del municipio, aunque "no descartamos la posibilidad de ponerlos en otros lugares, como la avenida de Sancho Abarca", dice el primer edil.

Además de estos elementos de reducción de velocidad se han colocado unas bandas blancas, con el mismo fin que éstos, delante de la rotonda de acceso ubicada a la entrada de Tauste, según se viene de Ejea (A-127). Y, para alertar de la presencia de las mismas a los conductores se ha instalado una gran señal a unos 30 metros, en la que se indica, también, que la velocidad máxima que pueden alcanzar los vehículos en el casco urbano de Tauste es de 50 kilómetros por hora.

NURIA ASIN