Para conmemorar los 25 años de las primeras elecciones municipales democráticas, que tuvieron lugar el 3 de abril de 1979, la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha organizado una exposición en el Palacio de Sástago (Zaragoza) en la que se recogen valiosos objetos artísticos, entre ellos documentos, lienzos, mapas, esculturas y útiles empleados por aquellos que se han encargado de regir los destinos de los ayuntamientos de la comunidad aragonesa.

Pero la muestra, titulada "El Municipio en Aragón", va más allá de la etapa democrática, ya que un recorrido por ella permite hacer un repaso del modo de gobierno en épocas históricas anteriores, por ejemplo, la romana, con sus poderosos senadores; la del medioevo, con los fueros; y la renacentista y sus concejos, entre otras.

La mayor parte de las localidades aragonesas están presentes en esta muestra -que permanecerá abierta hasta el 14 de junio.

Una de las comarcas con más representación en esta muestra son las Cinco Villas. Por ejemplo, entre las piezas que se exhiben se encuentran históricos legajos, como la Carta de Población otorgada a los habitantes de Ejea por el rey Alfonso I en el año 1110, o el Libro de Privilegios de la Villa de Ejea , un texto bellamente decorado con una miniatura del XVIII.

En materia pictórica destacan de la capital de la comarca dos cuadros conservados con celo en la iglesia de la Virgen de la Oliva, ambos pintados por Fra Eustaquio en el 1804 y recientemente restaurados por la DPZ. Uno de ellos recoge la Batalla de Luchán y, el otro, la llegada de la adorada Virgen la Oliva al municipio cincovillés. Este último destaca porque en el mismo se muestra la iconografía municipal de la época, es decir un grupo de jurados -los actuales concejales- vestidos de negro como era preceptivo, portadores de velas y ordenados por orden jerárquico. Además, este lienzo pintado al óleo destaca porque el fondo del mismo es una representación de la ciudad de Ejea, con sus tres iglesias (El Salvador, Santa María y La Oliva).

También de las Cinco Villas está la caja de tres llaves del ayuntamiento de Ardisa, o lo que es lo mismo, una actual caja fuerte, sólo que ésta, para poder abrirse necesitaba de tres llaves que guardaban celosamente el alcalde, el juez y el tesorero del propio consistorio. Además, de este municipio cincovillés se conserva una vara de mando fechada en el siglo XIX.

Otras zonas con destacada representación en el Palacio de Sástago son el Campo de Cariñena, la Ribera Alta del Ebro, la Comunidad de Calatayud y el Campo de Borja. En la primera sobresale la presencia de documentos como las Ordinaciones de Cariñena y las de Villanueva de Huerva, de 1553 y 1600, respectivamente. También es importante otro legajo, el de la Concesión del título de ciudad a la villa de Cariñena , en 1911, puesto que esta población aragonesa fue la última en obtener el título de ciudad.

Más impresionante es la representación de Borja ya que, desde este municipio se ha trasladado el mobiliario del salón de plenos del ayuntamiento, una joya del municipalismo compuesta por piezas de tanto interés como el banco de madera que ocupaban los regidores del concejo de 1700, el sitial del Justicia, del siglo XVIII, el reloj de cuerda, o una urna de votaciones concejiles con delicadas pinturas, del siglo XIX, entre otros objetos.

La presencia de la ciudad de Calatayud es también importante, sobre todo en la época romana, con obras como la escultura de Liura, la esposa de Augusto, guardada en el museo bilbilitano y exhibida por primera vez en una muestra.

NURIA ASIN