La residencia de mayores de la Fundación Elvira Otal de Ejea continúa innovando introduciendo nueva tecnología que garantice una mayor seguridad y vigilancia, durante las horas nocturnas para las personas mayores.

En concreto, en las últimas semanas se han colocado unos sensores de presión en las camas y sillas que permiten a los profesionales recibir una alarma en un reloj que cada auxiliar lleva cuando un persona se levante de la cama o sillón. Este sistema, permite prevenir posibles caídas de las personas mayores y además contribuye a conseguir uno de los objetivos planteados en el Proyecto Alzheimer de la residencia y es que esta será un centro libre de sujeciones.

Este proyecto se ha llevado a cabo gracias a las aportaciones de la Fundación Bancaria Ibercaja y Fundación CAI.

Pero, además, la residencia lleva a cabo una intensa agenda para mantener activos a sus residentes y en los últimos días ha celebrado su particular Feria de Abril o el día de San Isidro con un coloquio sobre las fiestas de antes y de ahora… hasta acabar bailando un pasodoble. T