El descenso de población en el barrio pedáneo de El Sabinar, dependiente del Ayuntamiento de Ejea, ha impulsado a la alcaldesa, María José Compaired, a iniciar un llamamiento a aquellos que tienen intención de cambiar de residencia.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la retirada de la urna electoral de cara a las próximas elecciones como consecuencia del descenso de la población. "Me enteré por un vecino que este año no podríamos votar en El Sabinar. Acudí al Ayuntamiento de Ejea y me dijeron que según el censo no cumplíamos la ratio", comenta la máxima responsable municipal. El motivo era que en El Sabinar había 198 vecinos censados y, para solicitarla, se necesitan 200.

Tras pedir ayuda al consistorio ejeano, al servicio municipal de estadística y a los vecinos, se presentaron cuatro alegaciones censales y, tras su resolución, la población había aumentado a 202 ciudadanos. Sin embargo, y como reconoce Compaired, "ya no se pudo hacer nada" puesto que el plazo de solicitud de urnas terminó el 1 de febrero, fecha que ya había pasado.

Así, en los próximos comicios que tendrán lugar el 14 de marzo los vecinos del Sabinar deberán acudir hasta Valareña, otro de los barrios pedáneos de Ejea, para ejercer su derecho al voto. Para ello, el ayuntamiento ejeano ha puesto a disposición de los habitantes del municipio un autobús que los llevará hasta este municipio, situado a 8 kilómetros del Sabinar.

La alcaldesa se muestra agradecida por la iniciativa pero considera que "es bastante incómoda para los vecinos, sobre todo los mayores".

La población desciende porque busca otros municipios con más servicios, algo que no se podrá conseguir si el número de habitantes sigue descendiendo. Como contrapartida, hay que destacar el aumento de niños matriculados en la escuela.