La salud visual es uno de los aspectos que más preocupa a cualquier persona. Y es que ver bien es un privilegio que muchos anhelan, ya que tener defectos de visión es un problema que sufren humanos de todas las edades, desde niños, hasta ancianos, pasando por adultos. Actualmente, se han desarrollado mucho las técnicas para devolver la visión. Un especialista de Clínica Labena, de Ejea, responde a las dudas más frecuentes:

--¿Que es la cirugia refractiva?

--Es la parte de la cirugía Oftalmológica que trata de la corrección de los defectos refractivos del ojo, que son la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía. Cada una de ellas es especifica según la afección que se quiera corregir.

--¿Cuáles son esos defectos?

--Un ojo que sufre de miopía tiene un exceso de potencia dióptrica, por lo cual la imagen enfocada se forma delante de la retina, en vez de focalizarse sobre ella, percibiendo el paciente que la padece, una imagen desenfocada si este exceso de dioptrías no es corregido. Con la hipermetropía, ocurre todo lo contrario, el ojo tiene menos potencia dióptrica de la necesaria, y la imagen se forma por detrás de la retina. Con el astigmatismo, el ojo no tiene una forma uniforme, por ello presenta mas poder dióptrico en un eje que en otro y las imágenes se focalizan en varios puntos, por detrás o delante de la retina.

--¿Cómo se solucionan todos estos problemas?

--Cambiando la curvatura de la córnea, se modifica el poder dióptrico del ojo y esa es la base de la cirugía refractiva con láser Excimer.

--¿Cómo se prepara una operación de este tipo?

--El paciente está tumbado en una cama especial con un reposacabezas, que reduce la posibilidad de moverse y de pestañear, puesto que se han instilado unas gotas de colirio anestésico, para disminuir las molestias, y un antibiótico para prevenir infecciones.

--Y entonces llega la operación propiamente dicha...

--Sí. Llega el momento de que el cirujano coloque un instrumento que mantendrá el ojo abierto durante la cirugía, impidiendo el parpadeo. A partir de ahora empezará la intervención, que consiste en levantar una fina capa de tejido corneal y aplicar el láser en el interior de la córnea, cambiando su curvatura según las dioptrías a corregir. Durante esta fase, el cirujano pedirá al paciente que fije la vista en una luz central para asegurar la correcta actuación del láser. Si el paciente moviera inadvertidamente el ojo, los nuevos ordenadores de que disponemos (eye tracking) son capaces de seguir los movimientos oculares y el láser se aplica en la zona deseada automáticamente. Finalmente, la capa de tejido corneal debido a su natural adherencia se recoloca en su posición inicial sin necesidad de puntos.

--¿Se siento dolor durante o después?

--La técnica LASIK no es dolorosa ni durante ni después de la intervención. La mayoría de los pacientes refieren solo una sensación de presión debida a los aparatos con que inmovilizamos el ojo.