Durante este mes de mayo y hasta agosto, se van a realizar obras en la iglesia Nuestra Señora de la Esperanza de Faradués consistentes en la limpieza del retablo mayor de la Inmaculada y la sustitución total del suelo.

En el caso de la limpieza del retablo, esta se realizará con cargo al Plan de Restauración del Patrimonio Histórico-Artístico de propiedad eclesiástica 2017-2018. Un proyecto dotado con 20.000 euros de los cuales 12.000 proceden de la DPZ, 6.000 euros del Ayuntamiento de Ejea y otros 6.000 euros de la Diócesis de Jaca. Además, de la restauración se encargará la restauradora Susana Navarra Cubero.

Por otra parte, según explica el alcalde de Farasdués, Juan Alastuey, «después de tantos años colocado el suelo de tarima está totalmente destrozado por la carcoma y hay que sustituirlo». El importe de esta obra tendrá un presupuesto de entre 20.000 y 24.000 euros. Para financiar estos trabajos se cuenta con una ayuda de la Parroquia, del Obispado de Jaca y con la aportación vecinal.

Así, los farasduesanos han recibido el comunicado correspondiente y ya han empezado a responder tanto económicamente, como siempre lo han hecho cuando se les ha requerido, así como con el trabajo de voluntariado, levantando las viejas tablas, y la aportación de material como tractores y remolques. De hecho, el pasado mes de abril se recibieron transferencias bancarias por parte de los vecinos por un importe de 2.205 euros destinadas a estos trabajos.

NUEVA ILUMINACIÓN

También en el mes de marzo, por mediación de un farasduesano y un amigo suyo especialista en eletricidad, se han cambiado gratuitamente todas las luces de la Iglesia de Farasdués al sistema de led, con mando a distancia, en una actuación que aporta belleza al templo y supone además un ahorro energético.

Desde estas líneas, la Junta Vecinal de Farasdués solicita a todos los farasduesanos que continúen realizando aportaciones económicas para restaurar la iglesia. T